Todos los años por estas fechas el expresidente de la Federación Asturiana de Bolos Desiderio Díaz organiza una reunión con asturianos emigrantes en Hispanoamérica a quienes les une, además de el amor a la madre patria asturiana, su afición por nuestro deporte autóctono por excelencia, los bolos. Y se celebra en la finca “La Mesada” que el empresario José Antonio Carbajosa tiene en la localidad de Villaviciosa. Hoy el día ha sido excepcional y hasta divisamos desde el lugar la ría de Villaviciosa, hermosa como siempre. La comida siempre es lo mismo: sardinas, en esta ocasión traídas de Galicia, que en Asturias por razones que se me escapan no hay, y bonito al horno. Josín, un pescador jubilado de Lastres, que hace ya dos temporadas liquidó los dos barcos con los que se ganaba la vida, como maneja la plancha como pocos pocos es el que puso el menú en su punto, ganándose, como no podía ser menos, el aplauso de los asistentes.
Esta tradicional reunión veraniega siempre me da pie para saludar a buenos amigos que tengo al otro lado del Atlántico como José Antonio Nespral, importante empresario emigrado de Piloña, que a sus 86 años está como un chaval capaz de emocionarnos una y otra vez con su interpretación a capela de “Las campaninas de mi aldea”. En esta ocasión vino acompañado de su hijo Edgar, destacado cirujano de Buenos Aires, y que desde los tiempos de su niñez no pisaba el Principado, la tierra de sus ancestros. José Antonio Nespral, a quien conocí allá por 1980, siendo Luis Riera alcalde de Oviedo y Aurora Puente presidenta de la SOF, con motivo de que a una de sus hijas fue la Reina de América en las fiestas de San Mateo, acaba de finalizar su mandato como presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires en donde ha estado como tal ocho años más otros seis tiempo atrás. Le ha sucedido un emigrante de Campo de Caso, Juan Manuel Posada, quien en las últimas elecciones fue como candidato en uno de los últimos puestos de la lista de Izquierda Unida a la autonomía asturiana.
A la informal reunión asistieron, entre otros, José Manuel Folgueres, alcalde de Vilaviciosa, el diputado Alejandro Vega, ex alcalde de Cabranes, el ex alcalde de Llanes Manuel Esteban Amieva, el presidente del Consejo Económico y Social Nicolás Alvarez, el director general de la RTPA Antonio Virgili, el ex director Juan Ramón Pérez Ornia, el presidente de FADE y de la Cámara de Comercio de Oviedo Severino García Vigón, el empresario Raimundo Abando, ex concejal del ayuntamiento de Avilés, a quien no veía desde que éramos unos guajes y, por supuesto, el nuevo presidente de la Federación Asturiana de Bolos, Octavio Rodríguez, a quien acompañaban el vice presidente José Antonio Palacios y otros directivos. Tampoco faltó Tino El Roxu, destacado hostelero gijonés hoy jubilado y que le da pa´l pulgar como pocos. La reunión también me dio ocasión de saludar a Santiago Romero, director de los museos de la Minería y del de los emigrantes en Rivadedeva, y a José Lus González, otrora director de relaciones públicas de Cajastur ya jubilado. Emigrantes de Caracas, Argentina, México… toda una vida labrándose un porvenir en aquellas lejanas tierras y hoy convertidos en importantes empresarios sin perder ese faro que es nuestra tierra, la suya, Asturias.
¿Cuidamos nuestra emigración?. A veces lo pongo en duda pese a la buena voluntad de los políticos que pasan por el Principado, Javier Fernández incluído. Quien sí los cuida, no son tontos, son los directivos del Banco SabadellHerrero que cada dos años organizan una cumbre en el Principado a modo de homenaje, ahora que además están comiendo la tostada al Liverbank, restos de Cajastur incluida. En esta ocasión esa cumbre de emigrantes, potenciales clientes, si no lo son ya, de la citada entidad bancaria, tendrá lugar pasado mañana, miércoles, en el parador nacional de San Pedro de Villanueva en Cangas de Onís con la presencia del presidente del Banco de Sabadell Josep Oliú. Esto me da pie para comentar la acertada labor del director general en Asturias, Pablo Junceda, que se está apuntando, junto a su joven equipo, un tanto tras otro. Ahí está el dato: De enero a hoy cada semana captan más de 400 nuevos clientes. La fiesta de pasado mañana promete ser sonada, gaitas y tambores incluidos.