El pim, pam, pum de los políticos

Hay políticos que al sentirse tan seguros administrando el poder terminan creyéndose propietarios del chiriguinto para el que fueron elegidos. Eso debió de pasarle, y continúa erre que erre en la sombra, al ex alcalde de Cudillero Francisco González “Quico” quien tras veinte años al frente de dicho ayuntamiento terminó dejándolo en medio de una gran polémica y de enfrentamientos con la oposición -PP y Foro- , pero, como digo, continúa moviendo los hilos desde la trastienda aunque las marionetas no le están dando resultado apetecido. Primero, Ignacio Fernández elevado a los altares municipales sin haber ido en lista electoral alguna; luego, Luis Fernández Garay “Luisón” que también va a tener que dejar de ser alcalde por decisión judicial, y ¿luego?. Según los tribunales ninguno de los concejales socialistas, que forman mayoría absoluta, pueden presentarse para alcalde por haber renunciando todos en su momento cuando accedió Ignacio Fernández; de ahí que si “Lusión” tiene que dejar el cargo solo tiene posibilidad de lograr la alcaldía un concejal del Partido Popular, pero si dicho partido acepta, en cuanto el popular se siente en el sillón de alcalde los socialistas pueden presentar una moción de censura, quitarle y volver a ocupar la alcaldía pudiendo presentar ya a uno de los suyos. Por tanto tengo la impresión de que el PP no va a entrar al juego lo que, de ser así, va a llevar este ayuntamiento, endeudado hasta las cejas, a la solución de una gestora que tendría que ser designada por el Principado.

A todo esto el grupo socialista continúa su guerra particular contra el jefe de la policía local pixueta Prudencio Ivan Flórez que ahora hasta para ir a mear tiene que pedir permiso al concejal de turno. Increible. En definitiva, pasan los meses, hasta los años, y el ayuntamiento de Cudillero, uno de los concejos con más posibilidades de Asturias, continúa siendo un fiel reflejo de la casa de los líos.

Y líos también  hay en la corporacion de Valdés, a punto de prosperar la moción de censura que quitará la alcaldía a Foro y se la dará al PSOE. Toda una estocada a Francisco Alvarez-Cascos en el municipio de sus ancestros así como también en la corporación de Gijón huele a chamusquina -Mercedes Fernández no se corta un pelo y quiere que su subordinado político, Manuel Pecharromán,  sea alcalde-. Solo cuentan con cinco concejales y Pecharromán, si triunfase tan descabellada moción de censura, necesitaría el apoyo de la todavía hoy alcaldesa Carmen Moriyón y sus concejales, ocho, a quien ahora el PP se prepara para dar una patada en el trasero, además de que los socialistas miraran para otro lado sacrificando a Santiago Martínez Argüelles a quien la FSA quiere colocarlo en la próxima legislatura de alcalde de la  villa de Jovellanos pero con todas las bendiciones, esto es, con mayoría absoluta, y camino lleva de ello si la derecha, una vez más, continúa con sus fraticidas peleas.

Con tanta guerra en los municipios y los ataques que Foro está sufriendo en Gijón y Valdés me extraña el silencio en que parece haberse sumido el comunicólogo Juan Vega. ¿Estará de vacaciones, meditando, en su querida Proazina?. Y es que hasta en la corporación ovetense Foro, no el grupo municipal, si no pesos pesados como Longo, Sostres y compañía, atacan al alcalde y al gobierno de Mariano Rajoy por la ronda norte, el centro de salud de Colloto y unas cuantas reivindicaciones más. Solo falta que el diputado regional Pelayo Roces salga al foro y es que últimamente también le noto muy callado. ¿Por qué será?.



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