Cargo estos días pilas en Portonovo, provincia de Pontevedra, en una Galícia con problemas, como todas las autonomías, pero con los precios bastante más baratos que en Asturias y un dinamismo en torno a sus rías envidiable. En Portonovo veranea mucho asturiano y me encuentro con un gallego afincado en Avilés, Manuel Louzao, una de las personas que más sabe de fútbol de nuestra comunidad autónoma, que desempeñó importantes cargos en la Escuela de Entrenadores de la Federación Asturiana de Fútbol, y que ha asistido estos días a un interesante curso organizado por la Universidad de Santiago de Compostela sobre la fiscalidad de los clubes de fútbol. Curiosamente al mismo no asistió representante alguno del Sporting de Gijón ni del Real Oviedo, y les hubiera ido muy bien, por cierto, ya que, además, ejecutivos no les faltan. Si asistieron representantes de clubes importantes que fueron informados por magistrados y administradores concursales sobre la situación legal de las sociedades anonimas deportivas a las que se les acabó la época del cachondeo.
José Fernández. máximo accionista del Sporting, regresa un día de estos de Marbella para encarar la nueva temporada. Tanto él como su familia, y en concreto su hijo, consejero del club, tienen decidido vender su paquete accionarial; he escrito vender, no regalar. Me consta que hay grupos interesados como un grupo inversor ruso que está negociando en Barcelona a través de un antiguo agente de Enrique Castro Quini. José Fernández está cansado de aflojar euros y de recibir desplantes. El ex presidente Manuel Vega Arango, que será presidente de honor del club rojiblanco, no quedará tiradoen la cuneta futbolística que su buen amigo Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional de Fútbol, le va a dar buen cargo retribuido para aprovechar sus excelentes sinergias fiutbolísticas; ademas, al Sporting le vendrá bien tenerle en el cuerpo funcionarial de la Liga.
Por su parte el Real Oviedo, a la trálaga, está confeccionando un nuevo equipo con dreshechos de tienta de las ligas inferiores, obviando la cantera, para sustituir a los muchos jugadores que han dado de baja al final de temporada. El presidente en funciones, el abogado Sabino López, conocido como “la bala de Vegadeo” cuando jugaba de extremo en aquella localidad, que es la suya, se dispone a cruzar el Atlántico para pedir árnica en México a Arturo Elías, el yerno del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, y que es el accionista de referencia del club oviedista. A todo esto el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, de vacaciones, carga también pilas sin decidirse aún por donde tirar en lo que al Real Oviedo se refiere. El hostelero Manuel Alvarez, presidente del Canillas, está viendo como se desinfla su proyecto de hacerse con el control del club carbayón mientras la posición de Enrique Pina crece como posible gestor del club. Eso si, no se engañen, si viene será para cobrar y no para poner dinero.
A pocos días ya de una nueva edición del descenso internacional en piragua del río Sella me llega la noticia de que el comité organizador y la Televisión Autonómica han llegado a un acuerdo para la retransmisión en directo de dicha prueba deportiva. Menos mal. Al final tuvo que intervenir el propio presidente del Principado Javier Fernández en persona. El jefe del Ejecutivo asistirá, montera picona en ristre, al evento deportivo. Quien no faltará al mismo es el ex presidente de Cantabria Miguel Angel Revilla que por si él fuera se empadronaría en nuestra comunidad con gran disgusto, por supuesto, de su enemigo Francisco Alvarez-Cascos. Pero no olvidemos que fue precisamente Foro Asturias quien protestó que el mítico descenso no se televisará. ¿Para que queremos, si no, un televisión autonómica?