Por lo menos uno se ha librado al ser absuelto por los tribunales en el llamado caso “Campeón”. Pepiño Blanco ha sido exculpado pero su carrerera política hacía ya meses que se había ido al garate. La judialiciación de la vida política por la equivocada actuación de algunos miembros de la clase política española, unida a la crisis, hace que el malestar del ciudadano hacia sus representantes cada día se palpe más en los medios de comunicación y en los actos donde los señalados con el dedo de la justicia reciben fuertes abucheos.
Ese ventilador de porquería en que se ha convertido el ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas está poniendo en la picota a la cúpula de dicho partido y a muchos de los integrantes del gobierno que preside Mariano Rajoy. Inmaculada, lo que se dice inmaculada, la vicepresidenta Soraya Sánz de Santamaría. El juez Ruz, lento pero seguro, teje su tela de araña en torno a Bárcenas del que parece demostrado que tiene y ha movido millones de euros de dudosa procedencia en España y el extranjero; sin embargo, tengo la impresión que a las graves acusaciones sobre sus antiguos compañeros solo aporta su palabra, que para mi vale bien poco, y escasas pruebas que las avalen. Mariano Rajoy y los suyos quizás al principio de este affaire se equivocaron en la actuación y en la manera de encarar el problema ante la opinión pública pero está claro, por más que se empeñe Pedro J. Ramirez, que entrar al trapo de las acusaciones de Bárcenas hubiera sido un craso error.
Guarda silencio José María Aznar, inmaculado también en este affaire, que de caer Mariano Rajoy su regreso a la jefatura del PP es segura. Algunas personas me indican que puede ser la mano oculta que mece la cuna. No creo que llegue a tanto pero su postura, como la de Esperanza Aguirre y alguno más, no está clara respecto a su adhesión al presidente del Gobierno. Aznar tampoco se llevó bien con Juan Carlos I cuando fue jefe del Ejecutivo, todo lo contrario que Rajoy, y estoy convencido de que cree que España necesita un revulsivo comenzando por bajar los impuestos, una pera en dulce a la que el ciudadano de a pié nunca haría ascos.
A nivel de casa, o sea, de Asturias, es el líder de la segunda fuerza polñitico, Francisco Alvarez-Cascos, quien aparece denunciado por Luis Bárcenas como receptor de sobres con dinero en negro en base, lo dicho, a su palabra y a que en esas hojas de burda contabilidad que ha entregado al juez figuran varias partidas a nombre de las iniciales F.A.C. lo que de manera reiterada y con contundencia ha sido desmentido por el ex ministro de Fomento y ex secretrario general del Partido Popular. Estoy convencido de que a nivel regional el affaire que nos ocupa no producirá perjuicio alguno al que fue vice presidente del gobierno de la nación con José María Aznar ni tampoco a su partido Foro Asturias. Claro que a la izquierda le gustaría pero apuesto una manzana de mingán que será así.