En la madrugada escucho en la COPE unas declaraciones de la señora López, portavoz de las mujeres del carbón, explicando la pitada y la protesta minera coincidiendo con el acto de inauguración del parador de Corias en Cangas del Narcea. La señora López estuvo contundente: “Nuestros pitidos e insultos no iban contra la Reina Sofía si no contra el ministro de Industria. Si Soria no hubiera venido, hubiésemos aplaudido”. Para la Casa Real ir a remolque del gobierno de Mariano Rajoy empieza a ser una cruz. Menos mal que dentro de unos días visitará sin compañía ministerial su Oviedo natal la princesa Letizia quien, estoy seguro, tendrá como siempre una gran acogida por parte del pueblo soberano.
El parador de Corias es una cocada. El caso es que se ha inaugurado con prisas ya que solo se abre al público la mitad de las habitaciones, llenas ya hasta el otoño. Lo que no me consta, pero supongo que cumplió el encargo de las mujeres del carbón, es que el alcalde de Cangas del Narcea, del Partido Popular, José Luis Fontaniella, haya entregado a la Reina Sofía la carta que las mujeres del carbón le dieron al no poder ellas por motivos de seguridad (?) hacerlo personalmente. Si me hizo gracia ver por televisión la cara de mala leche que tenía el consejero de Turismo del Principado Graciano Torre escuchando a sus espaldas las palabras del ministro de Industria José Manuel Soria quien, por fin, aunque por otros motivos, puso su planta canaria por primera vez en una comarca minera. Es cierto también que recibió a una comisión de mineros -¿Donde estabas José Angel?- dándoles, tras escucharles, una larga cambiada. Si no fuera un político señorito cogería el tema por los cuernos y bajaría a una mina asturiana para conocer in situ donde se juegan la vida estos trabajadores camino de la desesperanza. Cangas del Narcea disfruta hoy de su fiesta grande, el Carmen, con la descarga. Serán miles de voladores los que rasguen el cielo y esta vez, creo, que a modo de protesta justificada.
Si la fiesta está en pleno apogeo en Cangas Narcea, y en otros muchos lugares de Asturias donde se venera a la Vírgen del Carmen, no hace muchas horas que finalizó la de la sidra en Nava con total éxito, que cada año va a más, y si no que se lo preunten a Javier Gurruchaga quien quedó atónito ante el buen ambiente y la alegría de la fiesta sidrera. En ella estuvo presente por primera vez una nueva cofradía gastronómica de Asturias, el Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos que preside el experto Manuel Secades y que acaba de iniciar sus primeros pasos por la andadura regional. En ella se han integrado algunos miembros de la ya veterana cofradía de Amigos de los Quesos Asturianos del Principado cuyo recién elegido presidente, el oftalmólogo Antonio Bascarán, tiene interesantes proyectos para la misma. Por algo Asturias es la mayor mancha quesera de Europa.
