La llegada de David Villa al Atlético de Madrid tiene como principal objetivo volver a colocarse entre los mejores goleadores europeos y aspirar a ser titular en el próximo Mundial de Brasil.

Y es que David Villa no podría haber escogido mejor destino. El Atleti es un club inestable en muchos sentidos, pero más sensato desde que está el ‘Cholo’ al mando. La pasa campaña demostró ser un equipo fuerte, difícil de superar, con mucho carácter y con jugadores capaces de marcar la diferencia en un momento dado, pero siempre desde el trabajo, desde el sacrificio, desde un respeto a los colores y a la afición que les permitió ser terceros durante toda la temporada pasada incluso llegando a pelear el segundo puesto y a levantar la Copa del Rey.

Ahora, después de las buenas sensaciones de la pasada campaña, esta temporada los objetivos son mayores y, con ello, la responsabilidad también aumenta. Y es ahí donde entra David Villa. Algunos pronósticos de fútbol se han apresurado a enterrar al máximo goleador de la selección española porque tiene 31 años y porque la temporada pasada no tuvo el protagonismo esperado. Pues bien, el Guaje está dispuesto a demostrar que nada más lejos de la realidad. Conserva intacto su olfato de gol, su capacidad para rayar siempre al límite de la línea en sus desmarques y su gran disparo desde posiciones alejadas. Parece que su llegada al Atlético de Madrid puede ser un paso atrás pero él está dispuesto a demostrar que, al menos, tiene entre dos o tres años de fútbol en vivo al más alto nivel.

Sus ganas de demostrar esto podrán con todos los contras que exponen los más agoreros. Él quería jugar la Champions, quedarse en España y volver a sentirse importante en un equipo. Con estos objetivos en mente, ha elegido la mejor opción. La Liga, la Champions y el Mundial le esperan. Ahora sólo falta que él siga demostrando que es el mejor goleador español de todos los tiempos.