Escribo estas líneas nada más presenciar el vídeo que recoge una parte del debate sostenido en La sexta noche (La Sexta TV) correspondiente al pasado sábado en torno a la política educativa del Gobierno y su ministro Wert. No suelo visionar ese programa en directo, por parecerme un formato que prima el espectáculo sobre el debate propiamente dicho, estimulando más lo primero a gritos y aplausos que la discusión de ideas a fondo y con conocimiento de causa.
Con todo, visto lo que refleja el vídeo, no he podido evitar una repetina indignación, tanto como profesional de la información como espectador, por parecerme de todo punto impresentable, por parte del moderador y presentador de ese programa, que durante las intervenciones del profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense, Pablo Iglesias Turrión, éste no haya podido en ningún momento dar por acabada ni una sola de sus exposiciones.
Siempre con datos contrastables y argumentos magníficamente hilvanados, que merecerían por eso llegar a la escucha del televidente con claridad, el señor Iglesias fue continuamente interrumpido por dos y hasta tres de sus oponentes dialécticos, que de manera permanente se alternaban en hacer explícita no solo su falta de educación, sino sus falacias y pobreza de razonamientos, en algún caso propia de alumnos de parvulario.
Al contrario que quienes con esa actitud se retratan a sí mismos como escasa o nada proclives al diálogo educado que requiere un espacio de esas características y deberían estar por ello descalificados para participar en el mismo, Iglesias Turrión tiene bien ganado crédito de respetar modélicamente los turno de palabra, tanto como tertuliano como conductor de programas del mismo tipo.
Coincido con don Pablo, además, en que quien interviene en esta clase de debates de opinión plural manejando datos falsos para emitir o rebatir opiniones, observa una actitud impresentable, la misma que mantuvo el moderador del programa La sexta noche el sábado al no evitar lo que queda suficientemente reflejado en el vídeo que sirve de motivo a este comentario.