Dando por hecho que el dictamen del Lobby del Comité de Expertos sobre las pensiones va a ser el catecismo del Gobierno -a falta de otras alternativas u otras ideas, que no las tienen por incapaces- para aplicar a partir de ya, y que afectarán del mismo modo a las generaciones futuras, es la hora de la intervención de los expertos en la depredación: la banca y las aseguradoras, que ya tienen el camino completamente despejado.
En los próximos meses veremos aparecer ingentes campañas publicitarias que nos hablarán del beneficio y la necesidad de que todos los españoles tengan un Plan de Pensiones privado para, en su momento, complementar una precaria pensión que el Estado dará, sin asegurar cuantía ni tiempo, a los que tengan la fortuna de cotizar los años suficientes, que tampoco nos aseguran ni sabremos cuántos.
Viendo lo que estamos viendo y sufriendo lo que estamos sufriendo, los ciudadanos no debemos caer, una vez más, en trampas de productos financieros y de seguros que estas entidades usureras nos ofertarán como la panacea de nuestra precariedad.
Abrir y aportar a un Plan de Pensiones, tal y como funcionan y se comercializan actualmente, es entregar dinero, prácticamente a perpetuidad , a un Banco o a una Aseguradora que durante décadas se aprovecharán y lo gestionaran mirando antes su propio interés que el de los incautos titulares.
Hay alternativas a esos productos cerrados -por supuesto también fuera del entorno de esas entidades- y los ciudadanos y los clientes de dichas entidades deben saber del peligro que corren al depositar un solo euro ya que no lo van a poder recuperar (¡peligro!) por lo menos en cuarenta, cincuenta o más años. Si se quiere ahorrar para el futuro, el que tenga la posibilidad y pueda lo debe de hacer con productos con liquidez o a corto plazo. Cada uno puede y debe ser gestor de sus propios ahorros y tener disponibilidad de los mismos.
Ahí están, por desgracia, aún calientes las Participaciones Preferentes, la Deuda Subordinada, etc. Con los Planes de Pensiones no nos dejemos engañar nuevamente.