Esta tarde tengo que presentar en la librería Cervantes de Oviedo, ese establecimiento ágora de una Vetusta culta y emprendedora pese a todas las crisis como es Vetusta y que tan acertadamente dirige Conchita Quirós, el libro “Asturias, minas de carbón y su entorno” que ha editado la Asociación “Asturias actual” presidida por el psiquiatra José Luis Mediavilla, un buen escritor, además, asociación en la que también participa activamente la asesora laboral Covi Carcedo, muy sensible siempre con todo lo que se refiera a las comarcas mineras y a su problemática social. Los textos son de Manuel Gutiérrez acompañados por un detallado reportaje fotográfico de todas las instalaciones mineras de nuestra región plasmadas por los objetivos de Fátima, Javier, Jacobo, Jesús y Marcelino, libro cuya presentación la ha escrito el abogado Juan Manuel Cofiño González, y que se convierte en un excelente documento sobre un sector que está en las últimas y a cuya muerte, para mi inevitable de aquí al año 2018, Asturias debe superar.
No es solo el de esta tarde el único acontecimiento editorial previsto para esta semana. Mañana, en el complejo de restauración Castillo del Bosque La Zoreda la propiedad, los hermanos Iglesias, de Llanera, han convocado a un montón de amigos para dar a conocer el libro “El Caastillo del Bosque La Zoreda, un hotel singular en el corazón de Asturias”, en un acto en el que intervendrán el autor Ramón Rodríguez, director del RIDEA y director de la Biblioteca de la Universidad de Oviedo, el representante de la propiedad Leopoldo Iglesias y el radiofonista Luis del Olmo, viviendo una nueva juventud profesional a través de sus entrevistas río en Radio Nacional de España, que al día siguiente, viernes, en el programa de la mañana emitirá una con el oftalmólogo Luis Fernández-Vega.
Mientras continua el goteo de ceses y dimisiones en FADE. los grandes se van y Severino García Vigón se rodea de pequeños. Ha dimitido Jacobo Cosmen y el grupo ALSA deja la patronal asturiana. A todo esto la concertación, paralizada mientras sindicatos y administración no dejan de mirar preocupados hacia la patronal a la espera de que solucionen su crisis. Menos mal que Mariano Rajoy ya dice que no hay motivos para estar anclados en el pesimismo. Me tropiezo con el senador Isidro Fernández Rozada, siempre pegado su celular a la oreja, derecha, por supuesto, y le felicito porque los diputados podrán aparcar gratis en los aeropuertos -supongo que los senadores también- aunque no se como esas despilfarradoras medidas con nuestro dinero -que se lo pregunten a los pre jubilados de HUNOSA- sentarán a la opinión pública. Con su traje nuevo y el celular que pagamos todos los españoles pegado a la oreja el senador va en busca de Mercedes Fernández para visitar las instalaciones del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega que para eso es del partido. No estaría de más que la lideresa de la derecha oficial en Asturias hiciera también una de sus estereotipadas visitas a a un pozo minero. Con casco y mono daría muy bien para los fotógrafos.