Buenos días y muchas gracias por estar aquí presentes en este acto tan grato en el que culminamos una de las obras más emblemáticas que hemos realizado en Asturias para la Sanidad, para invertir en salud, pero también para los concejos de Mieres, Lena y Aller, que son los beneficiarios directos de esta obra que finaliza hoy.

Muchísimas gracias a todos los que han hecho esto posible. Porque no todo el mundo comprendió la decisión política que tomamos en aquel momento y conviene recordarlo porque hoy bien sabemos todos que si no hubiésemos tomado aquella decisión hoy estaríamos en una situación dificilísima porque el hospital actual no está en condiciones de soportar otro largo periodo de asistencia. Porque elegimos un buen emplazamiento y configuramos un área de servicios en esta zona espléndida con la residencia y con el área comercial.

También porque conseguimos una financiación que permite asegurar hasta el final todas las inversiones que aún faltan para el equipamiento y para rematar al completo este hospital y lo hicimos con una entidad de prestigio, banca pública europea, que el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Recientemente, su Vicepresidente, Magdalena Álvarez, vino a Asturias. Visitó varios equipamientos: el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el Niemeyer, éste no hubo tiempo. Pero todo ello configuró sin duda una de las inversiones históricas que hemos hecho en Asturias porque no fueron solamente estos cientos de millones que hemos invertido en equipamientos fundamentalmente sanitarios o de salud pública, sino también otros culturales y de saneamiento, tratamiento y depuración de aguas, que cuando finalicen tendremos prácticamente asegurada la calidad ambiental en todo el territorio asturiano.

Y esto es invertir en el futuro y, además, tener solvencia y garantía. Y por eso nos ha financiado el BEI. Y bien lo saben las personas expertas, que aquí las hay, las empresas que lo han construido, los técnicos, el arquitecto de la obra, que no todos los hospitales son fáciles de financiar y que el Banco Europeo de Inversiones no regala precisamente sus inversiones, sino que actúa cuando hay un proyecto de viabilidad y cuando hay solvencia en la Administración que lo contrata.

Y afortunadamente hoy, yo particularmente y los Consejeros que me acompañan en el Gobierno y todos los que están aquí coautores también en cierta medida de este gran proyecto, culminamos un largo periodo en que, en Asturias, se han hecho inversiones históricas. Nunca se hicieron tantas inversiones en salud, en la calidad de vida de los ciudadanos, como las que se han hecho en este periodo.

Y esa es la esencia de la política, la gestión de lo público. De todo ello nos sentimos absolutamente orgullosos y satisfechos, también de haber colaborado con la Administración local, con el Ayuntamiento de Mieres, y también con la participación activa -entusiasta diría-, de los profesionales de la sanidad, de los gestores, pero también de los profesionales que saben que hemos hecho un proyecto mirando al futuro.

Esta satisfacción también quisiera enmarcarla en un cuadro en el que, en este país, se está examinando si España es capaz de cumplir o no los requisitos de déficit público, y Asturias es una comunidad que ha cumplido siempre los requisitos de déficit público marcados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Por tanto, entregamos una buena herencia. Una buena herencia que está solventada y que está examinada desde ámbitos públicos, de control público, de nuestro país y de nuestra comunidad. Porque si Asturias ha cumplido siempre el déficit público asignado, Asturias hoy es, a pesar de las enormes inversiones que hemos hecho, la comunidad menos endeudada de nuestro país.

Los últimos datos, de la semana pasada, dicen que Asturias es la comunidad que tiene menor endeudamiento en relación con el PIB de nuestro país. Y hemos hecho fuertes inversiones, para lo cual hemos tenido que endeudarnos de forma deliberada, planificada y acordada con los agentes sociales y empresariales con el objetivo de mantener la actividad económica y acabar los proyectos que iniciamos. Y eso ha generado actividad económica y empleo en Asturias y por eso hemos acabado las obras más emblemáticas que hemos iniciado en el Principado, entre ellas este hospital.

Estamos satisfechos del rigor, de la honestidad, del trabajo y del sacrificio que ha hecho mucha gente para sacar esto adelante. Y, como gestores públicos, acabamos nuestro mandato con el orgullo de haber cumplido nuestro deber y haber servido a los ciudadanos siempre desde el ámbito público y, además, con personas que están aquí y otras que no están, cientos o miles de personas con vocación de servicio público que han trabajado con honestidad al servicio de Asturias.

Tenemos un hospital excelente porque, además, quiero decirles, como se puesto de manifiesto en la visita de Magdalena Álvarez, que la inversión en este hospital la tenemos completamente financiada. Este hospital sigue su ritmo. Por cierto, que ha terminado en el plazo asignado porque, dense cuenta de que los 3 años y medio desde que se puso la primera piedra hasta que ha culminado, ha habido una dilación voluntaria porque hemos asumido un proyecto de instalaciones de geotermia que han aprovechado muy bien instalaciones y el suministro de agua que desde HUNOSA se facilita para provocar mucha más eficiencia energética, para ahorrar costes de funcionamiento en el futuro.

Nosotros, de una manera deliberada hemos hecho esa apuesta. Una inversión total, contando la obra civil y el equipamiento estimada en 56 millones de euros, prácticamente todo financiado por el BEI, no ha habido apenas deslizamiento en el precio final. Ha habido algo, producto de algunos cambios que se han señalizado y que nosotros, de acuerdo con el ayuntamiento, quisimos llevar a cabo para la mejora de la accesibilidad al hospital.

Además, aquí tienen los ciudadanos algo espectacular porque, fíjense, que podemos acabar con absoluta garantía de financiación todo lo que ideamos y soñamos algún día como es el HUCA, este hospital y todos los centros de salud que hemos construidos en toda Asturias así como dispositivos como el Centro de Mieres-sur, los consultorios de Moreda y Ujo, el centro de salud de Mieres norte, entre otros equipamientos.

Y todo esto ha sucedido en toda Asturias. Y nosotros terminamos con solvencia nuestro trabajo y entregamos una administración que es capaz de afrontar nuevos retos, lógicamente con el sacrificio y esfuerzo que hemos actuado hasta ahora. Porque Asturias este año tuvo un presupuesto inferior al del año pasado, a pesar de lo cual pudimos mantener todos nuestros compromisos, haciendo las inversiones y financiándolas a largo plazo con instituciones solventes que son las que hacen rigurosos estudios de viabilidad que nos permiten acceder a la financiación BEI.

Tenemos prácticamente en un año, aproximadamente, que completar todo el equipamiento tecnológico, con financiación, y hacer el traslado ordenado del hospital. Y prácticamente el HUCA y el hospital de Mieres empezaran de forma si no simultánea sí sucesiva. Es decir, a mediado del año que viene, en términos generales, podremos tener los dos hospitales en marcha. Esto es extraordinario; es invertir en lo que siempre ha sido nuestro ideario, en la calidad de vida de nuestra gente algo que también se ve en la Educación.

Acaba de culminarse el análisis que el Consejo Escolar ha hecho de la década que ha transcurrido desde el inicio de los traspasos educativos (febrero de 2000). Y en esa década, el Consejo Escolar, la representación de la comunidad educativa, ha hecho un balance muy positivo en el que se refleja que Asturias lidera numerosos parámetros educativos en España que han supuesto también el reconocimiento de los ciudadanos. Asturias figura en cabeza de nuestro país en el reconocimiento de los ciudadanos del sistema sanitario y su calidad y del sistema educativo.

Cumplimos, por tanto, nuestro compromiso. Modernizamos nuestra comunidad, mejoramos su calidad ambiental, desarrollamos las infraestructuras, mejoramos la cohesión social y territorial. Porque una cosa es hacer hospitales con una vocación de ensanchar el ámbito de lo público y la universalización en el acceso en el acceso y la gratuidad y otra es también la equidad. Porque nosotros hemos conseguido la igualdad en el acceso en una tierra con una orografía extraordinariamente compleja donde el sistema hospitalario y la red de Atención Primaria lo hemos diseminado en zonas complejísimas de alta montaña, con ratios inferiores que las zonas urbanas concentradas en el área central.

Y esa equidad es un valor que tienen que ponerse sobre la mesa porque no es lo mismo hacer los hospitales o los centros educativos en los sitios más rentables socialmente o de mayor densidad de población que en cualquier lugar de la orografía que garantice esa equidad, la igualdad en el acceso, el igual tratamiento a las personas con independencia de donde viva, de cuanto ganen o de como sean socialmente.

Y esta igualdad en el acceso, esa equidad, ese territorio cohesionado social y territorialmente es también otra buena herencia que dejamos y que, además, ayuda a desarrollar el medio rural y a asentar y retener población en las zonas más alejadas y a procurar también que esos servicios públicos sean incentivadores de localización de instalaciones comerciales e industriales complementarias de las actividades agrícola-ganaderas para concebir un verdadero desarrollo rural.

El nuevo hospital “Álvarez Buylla” juntamente con el HUCA son dos hitos de la sanidad asturiana. No ha habido época igual en la historia de Asturias. Nosotros recibimos el traspaso el 1 de enero de 2002 y estamos en 2011. Han transcurrido nueve años. Díganme ustedes cuándo se invirtió lo que se ha hecho aquí en sanidad, educación, atención social, infraestructuras o calidad ambiental.

Pues bien, aquí estamos orgullosos de lo hecho y dispuestos a que todo esto sirva para afrontar un futuro muy complejo; un futuro que tiene que tener, naturalmente, una dirección en la creación de empleo y de actividad económica. Ahora los recursos existentes, con unas infraestructuras ya desarrolladas, priorizarán objetivos en los que tendremos que concentrar nuestros esfuerzos en la generación de ese empleo y conseguir los resultados que se consiguieron también en la década de los 80 y 90 cuando después de la crisis pudimos recuperar ese empleo.

Este tipo de instalaciones son inversiones productivas, no es gasto ocioso. Las inversiones en salud, educación, en la atención a las personas son inversiones productivas, no solo por lo que generan de mejora de calida de vida, de aumento de la esperanza de vida, de servir a todos los ciudadanos, sobre todo a los que menos tienen sino también porque generan empleo y actividad económica. ¿Cuántas empresas proveedoras de servicios dependen de la actividad de estos centros públicos? ¿Cuántos empleos directos e indirectos se generan? Muchísimos.

Y, además, el hospital ha servido para modernizar la organización ya pensando en el futuro. Sabíamos que estaba en un lugar difícil de accesibilidad, en unas condiciones que exigían ya una renovación pero se aprovecha la instalación física para renovar modelo. Lo mismo que hemos hecho en el propio HUCA.

En primer lugar ha habido una mejora de los servicios ambulatorios; en segundo lugar, se ha llevado a cabo la unificación e incremento de los bloques quirúrgicos y, en tercer lugar, la eliminación de barreras arquitectónicas y duplicidad de instalaciones. Y va a contar con los mayores avances tecnológicos en el campo de la medicina, lo que permitirá ofrecer un servicio sanitario de alta calidad y consolidar un nuevo modelo sanitario capaz de responder a las necesidades de la población de la comarca.

Este nuevo “Álvarez Buylla” pretende avanzar la atención sanitaria del siglo XXI, en la que tienen un mayor protagonismo las consultas externas, la asistencia ambulatoria y el hospital de día. Las operaciones sin hospitalización están aumentando de forma importante en todos los centros. En el actual “Álvarez Buylla”, 7 de cada 10 operaciones ya fueron de tipo ambulatorio en 2010.

Se crea también la unidad de hemodiálisis para atender la demanda de pacientes de los concejos del Caudal. Y el bloque quirúrgico pasa a contar con 7 quirófanos (dos más que ahora). Igualmente el nuevo hospital contará un mayor número de camas (hasta 198), de las que un 30% está previsto que se usen de forma individual. También será mucho más accesible a los 76.921 habitantes del Caudal, con  un aparcamiento de 410 plazas y sin barreras arquitectónicas.

Tras la recepción de la obra está en marcha el proceso de revisión, comprobación y prueba de las instalaciones, previo al posterior traslado del viejo al nuevo hospital, atendiendo a la mínima alteración del funcionamiento de servicios y la menor afección a la calidad y las condiciones asistenciales.

El hospital tiene un presupuesto global de 56 millones de euros, incluyendo el equipamiento, el  mobiliario y las nuevas dotaciones tecnológicas sanitarias y de comunicación.

Además, hemos hecho una fuerte apuesta por la eficiencia energética, aprovechando la fuente de energía geotérmica del agua del pozo Barredo para conectar los sistemas de calefacción y refrigeración del hospital. Con esta medida se podrá reducir considerablemente el gasto de suministro energético y eliminar la mitad de las emisiones de dióxido de carbono asociadas a un complejo hospitalario de estas características.

Para ello, fue necesario construir un circuito subterráneo para canalizar el agua embalsada en el viejo pozo Barredo para usarla en la climatización del Hospital, atravesando el polígono industrial de Vega de Arriba y el barrio del mismo nombre. HUNOSA suministrará hasta el 80% del agua necesaria para las necesidades de climatización del hospital.

Esto culmina un sueño en el que todos hemos participado y todos nos hemos sentido un poco protagonistas de la historia de este nuevo hospital. Esta, junto con otras grandes inversiones que han hecho que hoy Mieres sea una villa moderna, capaz de mirar al futuro; sabemos que hay problemas y que tenemos que afrontar retos complejísimos pero estamos mucho mejor preparados. Basta levantar la mirada y ver como era Mieres hace unos años y como es hoy, sabiendo que hemos invertido en mucho proyectos, algunos tan emblemáticos como el Campus o el Vasco-Mayacina. Recuerdo que nada más acceder a la Presidencia en el año 1999 tuvimos que abordar los enlaces de la autovía Minera que estaban sin hacer y que parecían imposibles de hacer. Hoy tenemos el enlace de Mieres, el de Gijón y el de Siero, que ni siquiera estaba previsto.

Se han invertido en Mieres 490 millones de euros. De esa inversión el 44% ha sido como consecuencia de los Fondos Mineros por los que reitero una vez más a los sindicatos la inteligencia de haber sabido poner en el frontispicio de sus reivindicaciones la dinamización del territorio. Y el otro 56% inversión ordinaria del Gobierno de Asturias a través del Plan Complementario y de los Presupuestos ordinarios. Una etapa, por tanto, muy importante que hoy sería dificilísimo abordar con las dificultades de financiación existentes. Pero, afortunadamente, dejamos Asturias con una buena herencia, con una solvencia económica y con un sentido del rigor y de la responsabilidad que nos permite afrontar ante el futuro retos de financiaron y solvencia ante las agencias de calificación porque nuestro rating es de los mejores de nuestro país y porque, saben, que hemos sido una administración rigurosa en el cumplimiento de sus obligaciones.

Muchas gracias a todos los presentes y a los que, sin estar aquí hoy, nos han apoyado siempre, especialmente a los ciudadanos. Decirles que muchísimas gracias por ese apoyo continuado a lo largo de todos estos años afrontando siempre todos los retos que tenía nuestra sociedad con entrega, con sacrificio pero sobre todo acompañado de esa multitud de personas que siempre desearon lo mejor para Asturias. A todos ellos les deseo lo mejor y les agradezco su apoyo.

*Presidente del Principado de Asturias