Me he dado un garbeo hasta Luarca, en el primer día realmente de primavera/verano que tenemos este año, para enseñar la villa blanca de la Costa Verde al empresario astur/mexicano Fernando Rodríguez Miaja, sobrino del general Miaja, el militar ovetense defensor de Madrid cuando la guerra civil, y que mañana, a las 19,00 horas, presentará su libro “Testimonios y remembranzas” en el que refleja vivencias de cuando la contienda citada, él como teniente ayudante de su tío al que posteriormente acompañó a México en el exilio. A Fernando Rodríguez Miaja le acompaña su hija Margarita y en los últimos años no faltan ni uno a su cita con Oviedo.
Mañana, en el salón del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) donde se celebrará el acto, destacados oradores le acompañarán en la mesa presidencial como el presidente de la Fundación del Archivo de Indianos Jose Luis García Delgado, el director del mismo Santiago Romero, el ex presidente del Principado Juan Luis Rodríguez Vigil y también el ex político Ignacio Quintana así como el nuevo presidente del RIDEA Ramón Rodríguez, director de Bibliotecas de la Universidad de Oviedo. Precisamente al día siguiente, jueves, el presidente del Principado Javier Fernández, recibirá en su despacho oficial a Fernando Rodríguez Miaja y a su hija antes de que regresen a Madrid.
Volviendo a Luarca, la villa, elegida como la mas bonita de España por votación popular hace unos meses, empieza ya a recibir turistas, algunos camino de Santiago, mientras en la lonja se aprecia intensa faena a medida que entran los pesqueros y, como suele ocurrir en esta localidad, es prácticamente imposible poder aparcar en el centro. Siempre que voy a Luarca, acompáñeme quien me acompañe, hago una visita al museo de los calamares gigantes que dirige el CEPESMA cuyo responsable Luis Laria viene desde hace años realizando una gran labor, a veces de forma titánica y como la soledad del corredor de fondo luchando en muchas ocasiones contra incomprensiones e imponderables.
Siempre me hace gracia ver un gran cefalópodo disecado a quien le han bautizado con el nombre de Nadal en honor del gran deportista mallorquín quien ya ha dado su consentimiento al nombre y a que se ponga con placa con el mismo con la intención de venir ese día a Luarca lo que, sin duda, supondrá una gran promoción no solo para el museo si no para la villa en general. Me da pena ver en el centro de la villa el edificio del hotel Gayoso cerrado a cal y canto.
Fue uno de los establecimientos más emblemáticos del occidente asturiano. Después de la visita nos vamos camino de Otur para que Luis Laria nos enseñe su “Parque de la vida” donde más de trescientos animales pululan por esta magnífica finca 45.000 metros cuadrados en donde uno se puede encontrar con un planetario,con una reproducción de un satélite soviético o con la del cohete Apolo. En lo que va de año el CEPESMA que dirige Luis Laria ha recogido más de 360 bichos de 21 especies que el homo sapiens va abandonando por esos mundos de dios.
Precisamente en breve será traída a este “Parque de la vida” la gigantesca serpiente pitón que un vecino de un barrio de Gijón tiene en su domicilio y que debe de deshacerse de ella so pena de una fuerte multa. El CEPESMA la acogerá para que al igual que otras especies de reptiles los visitantes puedan contemplarla en unas instalaciones adecuadas para su hábitat.
Luis Laria a lo largo del año recibe en el museo y en el parque la visita de cientos de colegiales, muchos de ellos procedentes de la vecina Galicía, que quedan sorprendidos ante esta muestra de ecologismo animal única en Asturias. Siempre me llama la atención, por cierto, cuando voy a visitar camino de Otur “El parque de la vida” el cartel que tiene colocado a la entrada en el que informa al visitante que estas instalaciones no tienen subvención de ninguna clase y todo se debe al esfuerzo personal de su promotor. Como mañana estará en Luarca Francisco Alvarez-Cascos -el alcalde, José Vallejo, es del Foro- a ver si el líder de la segunda fuerza política de Asturias encuentra un hueco en la agenda para visitar el reino de Luis Laria. Por lo menos que tenga el reconocimiento de algún político.