Las vueltas que da la vida

Mi colega Amparo de la Gama, situada en Marbella y que escribe unas estupendas crónicas del corazón para Vanitatis, vuelve ahora a darnos noticias de la abuela real, de nuestra querida asturiana y también colega, en mi caso, Menchu Alvarez del Valle, quien a sus 85 años se ha instalado este verano en Marbella ya que se está sometiendo a un tratamiento para mejorar sus articulaciones. Según mi colega, Menchu, al igual que la reina madre de Inglaterra, ha recurrido también a las terapias con ozono. Según el famoso traumatólogo doctor Mariano Corzole proporciona un bienestar general, dinamismo y energía, normaliza el nivel de tensión y de glucosa, aumenta el metabolismo celular y limpia los radicales libres”. Desde que quedó viuda de José Luis Ortí­z Velasco, Menchu vive en la localidad de Sardeu, en Ribadesella, y mantiene una actividad propia de un espíritu inquieto y juvenil como siempre ha sido el suyo.

La antigua locutora de Radio Oviedo, con una excelente voz y muchas tablas radiofónicas, fue junto a su hermana Marisol del Valle, ya jubilada de Radio Nacional en Madrid, una de las primeras mujeres que como profesional entró en el mundo de la comunicación asturiano. “A mis 85 años puedo decir -afirma la abuela real- que no me he aburrido nunca y, todo madera, espero no hacerlo”. Tiene una intensa relación con su nieta la Princesa de Asturias y también con su hijo Jesús Ortíz, trabajando en Madrid en el despacho de comunicación del periodista ovetense Benito Berceruelo socio del también asturiano Lalo Azcona. Ortíz, precisamente, me envía recuerdos a través de José Antonio Bron, presidente de la Asociación de la Prensa de Oviedo. ya que coincidieron en una reunión profesional en Granada.

Precisamente hace ya bastantes años Menchu Alvarez del Valle y yo, junto con otros distinguidos amigos como Juan Santana, Teodoro López-Cuesta, Román Suárez Blanco… acudimos al palacio de la Zarzuela en Madrid para entregar la faba de oro del Círculo de Amigos de la Faba al que pertenecíamos al rey Juan Carlos. ¡Quien nos iba a decir que años después Menchu se convertiría en familia!. Las vueltas que da la vida. Siempre que veo a Menchu -nos tenemos un gran afecto, incluso en estos últimos años quise emparejarla con el hijo predilecto de Ribadesella, el licorero Emilio Serrano, aunque sin éxito- le recuerdo la anécdota de que tuve en mi poder la noticia en exclusiva de la boda entre su nieta y el Príncipe Felipe de Borbón, unos meses antes de que la Casa Real hiciera el comunicado oficial y es que un buen día me encontré bien entrada la noche con el hostelero José Velasco, el que fue dueño del magnífico restaurante El Cantábrico, hoy el local lo ocupa una clínica dental, pariente lejano del abuelo de la Princesa Letizia, quien entre copa y copa me contó el noviazgo y que la cosa iba tan en serio que era fijo que pensaban casarse. Por aquello de las copas y de lo gordo de la noticia -por entonces nadie en Asturias sabía nada- no tomé en consideración las revelaciones de José Velasco y miren que “scoop” periodístico perdí.

En fin, Menchu Alvarez del Valle, cargando pilas en Marbella, se perderá en la primera semana de junio la visita de su nieta a Oviedo y es que la Princesa de Asturias presidirá unos actos conmemorativos de un aniversario de la ONCE, pero estoy seguro que pronto la morriña de Astuias la hará retornar a la vera del Cantábrico riosellano.



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