1.
Rajoy apoya a los países latinoamericanos que defienden la economía de mercado (“El Mundo”, 24 de mayo de 2013).
El Presidente del Gobierno cruzó el Atlántico en un viaje relámpago para respaldar a los países latinoamericanos que defienden con mayor ahínco la economía de mercado… Como a nosotros nos ha ido tan bien, como en Europa estamos disfrutando de las inmensas ventajas de haber sustituido los valores y principios democráticos (justicia social, libertad, igualdad, solidaridad…) por las leyes mercantiles, queremos ahora contener la debacle del sistema neoliberal y, en plena crisis sistémica, proclamar mirando al Pacífico las “excelencias” de una economía que está llevando a una situación auténticamente límite a tantos países europeos. Incluso el gran “hermano del Norte”, los Estados Unidos, están, gracias al Presidente Obama y su capacidad de esquivar el inmenso poder del “gran dominio” Republicano (militar, financiero, energético y mediático), aplicando soluciones que no se someten, precisamente, a los dictados del sistema que ha ido a ponderar el Presidente Rajoy en Cali.
2.
Los extranjeros que compren un inmueble de más de 500.000 Euros o adquieran deuda pública por más de 2 millones obtendrán el permiso de residencia automáticamente (“El País”, 25 de mayo de 2013).
Es vergonzoso que la residencia se pueda “comprar”. Si uno es pobre o no llega a tener estas grandes posibilidades de inversión… quedaexcluido, a lo que está, por otra parte, bien acostumbrado. No es con este tipo de medidas como lograremos agilizar los catastróficos resultados de las privatizaciones sin límite, de la deslocalización productiva, de la gobernanza del mundo por grupos plutocráticos, por los inmensos gastos en seguridad…
Es imprescindible, ahora más que nunca, una “revisión general” de los principios democráticos aplicados a escala global (refundación de un Sistema de Naciones Unidas dotado de los suficientes recursos personales, financieros y técnicos); de apremiantes nuevos Tratados en la Unión Europea, con el fin de solventar los problemas derivados de una unión monetaria sin una unión económica y política previas; y la adecuada revisión en España de la Constitución, en particular del capítulo 8º sobre la vertebración del Estado, al tiempo que se evita la evasión fiscal, se relocaliza ponderadamente la producción, y se diseña un “plan país” que permita realmente la generación de trabajo.
3.Defensa reclama a Hacienda 1000 millones más al año para pagar armas (“El País”, 24 de mayo de 2013).
3.Defensa reclama a Hacienda 1000 millones más al año para pagar armas (“El País”, 24 de mayo de 2013).
Nuevamente el Ministerio de Defensa debe acuciar al Ministerio de Hacienda para pagar la extraordinaria deuda contraída. El año pasado, cuando se estaba recortando en personas dependientes, en educación, en sanidad… ya tuvo que concederse un crédito adicional de 1,782 millones para abonar “deudas pendientes inaplazables”.
¿Cuándo y por quién se contrajeron estas deudas? ¿Cuándo y quién realizó estas compras desmesuradas? Recuerdo la frase de la Ministra Carme Chacón: “Se compraron armas que no necesitábamos con dinero que no teníamos”.
¿Cuándo y por qué se contrajeron estas deudas?
4.Suecia despierta de su sueño integrador (“El País”, 26 de mayo de 2013).
Esta es una noticia muy preocupante. Suecia ha sido punto de referencia de un modelo de sociedad que ahora, por “efectos colaterales” del vendaval neoliberal, puede venirse abajo. “La proliferación de los mercados y la privatización de lo público también sopla en el Báltico”, escribe Joan M. Álvarez comentando esta noticia.
Lo que se requiere son más servicios sanitarios y docentes. Mayores inversiones en I+D+i y un nuevo concepto del “trabajo” y, sobre todo, del “empleo”, como resultado de la automatización y robotización progresivas y de la mayor disponibilidad de las modernas tecnologías de la comunicación y de la información.
Esperemos que la competitividad no cale en la sociedad sueca y siga siendo ejemplo de cooperación internacional y de respeto a los principios democráticos, al multilateralismo y, en suma, a la invención de un sistema alternativo.