El Valencia, tras la convulsa salida de Manuel Llorente de la presidencia, se ha puesto como primer objetivo el de renovar al técnico Ernesto Valverde.
Y no es para menos. El trabajo del ‘Txingurri’ está siendo excepcional. Cogió un equipo desunido, hundido anímicamente y sin un fútbol en vivo destacable y lo ha convertido en uno de los mejores de la Liga BBVA. Es cierto que la plantilla es buena, pero también lo era antes de llegar.
El Valencia es, junto a la Real Sociedad, el equipo que mejor juego ha desplegado en la segunda mitad del campeonato. Ha gestionado a la perfección la situación de los centrocampistas del equipo dándoles todos los galones para mandar en el terreno de juego. Con esto, el fútbol de Banega y Parejo está catapultando al equipo hacia la cuarta posición peleando con el conjunto donostiarra. Además de recuperar a Parejo para la causa, ha hecho lo propio con Jonas y ha desplazado a Guardado y a Mathieu de posición con un éxito rotundo. El primero ha deleitado en el lateral y el segundo se ha convertido en un seguro de vida como central además se aportar mucho en salida de balón.
Con esto, no cabe duda de que la llegada de Valverde a Mestalla ha sido una bendición. Hacía tiempo que no se veía en el feudo valencianista a un equipo con tanta personalidad y realizando tan buen fútbol. La afición se ha contagiado y ahora sí que parece que no abandona a los suyos. Salir jugando desde atrás con la mencionada importancia de los mediocentros, laterales largos para dar amplitud al equipo y movilidad de los mediapuntas por detrás de Soldado son las señas de identidad de un equipo que ya es una de las mejores apuestas deportivas del campeonato.
Así, con el respaldo público de Soldado en representación de la plantilla y la garantía de poder ofrecerle un proyecto competitivo como él pidió, todo apunta a que esta semana el club le presentará su oferta de renovación. El sentir de la grada es claro: ¡Valverde, quédate!