Me quito el sombrero con el alcalde de Pravia Antonio de Luis Solar que acaba de dimitir como presidente de la Federación Asturiana de Concejos y vocal de la ejecutiva autonómica de la FSA, y posiblemente lo haga como alcalde de la villa praviana, tras salir a la luz que había avalado a una empresa que iba a proveer de parquímetros al ayuntamiento. Su rápida reacción contrasta en mi opinión con la que tuvo en su momento su colega de Cudillero Francisco González“Quico” quien al final ni haberse metido a diputado le ha salvado de sentarse en el banquillo. Hace tiempo que trato a Antonio de Luis Solar y me parece que en él tiene un valor sólido el PSOE. Por lo menos es persona discreta, trabajadora y de ideas claras. Se ha dado cuenta de que cometió un error y lo confiesa sin tapujos. Así deberían de ser todos los políticos. Que se vaya de la presidencia de la Federación Asturiana de Concejo al PSOE no se va a suponer perjuicio alguno ya que al tener la mayoría de alcaldes volverá a colocar en el cargo a otro de los suyos, posiblemente al alcalde de Laviana Adrian Barbón.
A todo esto la Union General de Trabajadores se dispone a celebrar su congreso regional en los últimos días de mes. El secretario general Justo Braga, siguiendo la estela de los políticos/sindicalistas veteranos, se presenta para un nuevo mandato. Creo que es el cuarto. Si el secretario general de la UGT estatal Cándido Méndez lo ha hecho ¿Por qué el asturiano no?. Todos los dirigentes, sean del nivel que sean, se resisten a bajarse de la piragua del poder. Justo Braga es persona dialogante y, por supuesto, experimentada. Claro que la UGT, como los demás sindicatos, no pasan por sus mejores momentos y hasta han tenido que aplicar un ERE a la plantilla. No es casualidad que uno de los sindicatos más importantes, el SOMA, atraviese una profunda crisis para sustituir como secretario general a José Angel Fernández Villa. Entre tanto las aguas continúan agitadas por lo mismo en la patronal asturiana. El próximo día 5 de junio Severino García Vigón confirmará su dimisión aunque hay agrupaciones empresariales más bien pequeñas, pero muchas, caso de la hostelería, que quieren que siga. La verdad es que recomponer la situación es difícil. Los pesos pesados de FADE lo que quieren es que el próximo presidente no sea ejecutivo y, por supuesto, no tenga sueldo -ahora son 6.000 euros mensuales- dando por contra más poderes y mejor retribución al secretario general, el profesional sobre el que pivotaría el funcionamiento de la patronal asturiana. El actual, Alberto González, se ha distanciado bastante en los últimos tiempos del presidente García Vigón. Personalmente creo que su actuación ha sido impecable y de gran eficacia dando la cara además en momentos difíciles.
Miren que lo vengo diciendo desde hace tiempo y me lo tomaban a broma. Que José María Aznar puede volver a la política activa. Está aún en edad de merecer y, por supuesto, de meter en cintura a una derecha que ni con la mayoría absoluta en el Congreso y en Senado está tranquila. Si ello ocurre no me extrañaría que Francisco Alvarez-Cascos y sus seguidores asturianos volviesen al redil popular. En todo caso si que mejorarían las relaciones entre ambas formaciones políticas de la derecha asturiana. A Javier Fernández, que vuelve a utilizar la pantalla de la TPA pese a su fotofobia, le crecería el pelo más de lo normal.