El Consejo General del Poder Judicial dio a conocer hace unas fechas un informe provisional del Servicio de Inspección según el cual los Juzgados y Tribunales tramitan un total de 2.173 procedimientos de especial complejidad, de los cuales 1.661 afectan a tipos penales de corrupción política y económica: prevaricación, cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, estafas o apropiaciones indebidas, entre otros. La comunidad autónoma que mas causas complejas tramita es Andalucía, con un total de 656, seguida de la Comunidad Valenciana (280), Cataluña (215), Canarias (197), Madrid (181) y Galicia (110). La Audiencia Nacional se encarga de 91 procesos de especial complejidad en estos momentos. El órgano de gobierno de los jueces estima que 798 Juzgados necesitan medidas de refuerzo por la sobrecarga de trabajo que representa la instrucción de causas complejas. A su parecer, serían precisos unos 64 jueces de refuerzo, 18 secretarios judiciales más y un incremento de 150 funcionarios.
Pese a lo expuesto en relación con los datos más actuales sobre corrupción, pobreza y desempleo -todos crecientes-, en España se siguen dando noticias como la que sigue, publicada recientemente en un diario de Asturias: Una mujer ha devuelto un sobre con 400 euros que había encontrado tirado en una calle de Oviedo y que pertenecía a una ciudadana ecuatoriana "que haciendo un esfuerzo había ahorrado para una operación de su madre en su país", según indica la Policía Nacional en nota de prensa. Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas del pasado viernes cuando una mujer ecuatoriana formulaba una denuncia y preguntaba si había aparecido un sobre con dinero que había extraviado o se lo habían quitado por la mañana. Según indicó, sobre las 10.30 había accedido a una entidad bancaria de donde había extraído 400 euros que había introducido en un sobre. Los policías que recogieron la denuncia no le dieron muchas esperanzas de que el dinero apareciera. Los agentes hicieron varias gestiones y averiguaron que en objetos perdidos de la Policía Local habían recibido una llamada de una señora, manifestando que sobre las 12.00 horas había encontrado en un paso de peatones un sobre con dinero y que si alguien acreditaba su propiedad, se lo devolvería. También había llamado a la entidad bancaria pero no supieron decirle a quien podía pertenecer. El lunes, a primera hora de la mañana, una hermana de la perjudicada se personó en la oficina bancaria, donde le facilitaron un justificante de haber extraído a las 10.47 horas los 400 euros, que aportó en la Oficina de Denuncias de la Comisaría. Así, la señora que había encontrado el sobre hizo entrega del mismo, siendo reintegrado a la hermana de la propietaria.
¿Podrán la corrupción política y económica, divulgadas a toda hora por los telediarios día tras día y año tras año, unidas a la pobreza y desempleo crecientes, acabar con ejemplos de anónima honradez popular como el registrado en la capital del Principado de Asturias? Me parece que una ciudadanía como la española de nuestros días debería sentirse obligada a plantearse al menos esta pregunta. Y si no se la plantea, malo, porque iríamos camino de que la respuesta fuese positiva.