Ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió a los llamados agentes sociales, a la patronal y a los sindicatos. Tres horas de intercambio de opiniones y al final, nada. El Gobierno dice que no se aparta del rumbo tomado, porque cree que es el acertado, y sindicatos y patronal en distintos barcos, pero así mismo, con sus rutas definidas. Mucho rumbo, muchas rutas y el barco nacional a punto de estrellarse.
Hablando de barcos, el Rey, coincidiendo en el tiempo con la reunión anterior, anunció que, por motivos de austeridad, renunciaba a utilizar por más tiempo el yate "Fortuna". Dicen los de la gasolinera del puerto de Palma que llenar el depósito del yate costaba 25.000 euros. La Casa Real intentó cambiar el "Fortuna" a "gas ciudad" con la intención de ahorrar un poco, pero desistió esta misma semana cuando comprobó que el Gobierno -después de haber prometido, una vez más, todo lo contrario- volvió a subir la bombona de butano.
Bomba, la de ese juez de Madrid que se atreve -en contra de la opinión del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, y su grupo de fiscales independientes- a decretar prisión provisional con fianza de 2,5 millones de euros para Miguel Blesa, quien fuera durante años presidente de Caja Madrid y protegido e íntimo amigo del expresidente del Gobierno, José María Aznar, con quien realizó las oposiciones a Inspector de Hacienda y con quién convivió (cada uno con la suya) en su primer destino en Logroño.
Miguel Blesa, que llegó a afirmar, entre otras perlas, que "en la banca nunca regalamos el dinero a ciegas" dio, casi a "fondo perdido", préstamos por importe de 131 millones de euros a ese fenómeno de empresario y expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y a sus familiares directos. Y dije a "fondo perdido" porque una buena parte de esos préstamos son irrecuperables, y de hecho ya lo eran cuando fueron autorizados.
Precisamente cuando autorizaron un ERE en la Comunidad Valenciana, al Centro de Investigaciones "Príncipe de Asturias" de Valencia, una científica, Nuria Martí, tuvo que buscar trabajo en Oregón (USA). Nuria forma parte del laboratorio que dio la noticia de que habían conseguido la clonación de células madre humanas. Un importante avance científico que sienta las bases para su aplicación en la curación de diversas enfermedades. Nuria Martí hubiera querido haber seguido trabajando en España, pero como en casi todas las Comunidades, la valenciana recortó las ayudas a la investigación para dedicarlas a la Formula 1 y a la construcción del aeropuerto del abuelo. Siempre lo dice Rajoy: "hacer las cosas como Dios manda".
Y ya que cité a Dios, a la investigación y a los avances científicos, hay que ver como se ha puesto la iglesia católica y los medios de comunicación afines con la noticia del laboratorio de Oregón en el que trabaja la emigrante forzosa Nuria Martí. Ya están viendo diablos, comunistas y sindicalistas clonados por doquier.
La iglesia católica, desde que Isaac Newton en el siglo XVII vio caer la manzana y habló de la fuerza de la gravedad, no lleva lo de los avances científicos y técnicos. Ver desmoronarse sus postulados infalibles y arcaicos no lo soportan; y sus voceros afines anclados en épocas anteriores a los años de la Ilustración, tampoco.
Ilustrativa fue la conferencia de prensa dada por Mariano Rajoy y los agentes sociales después de tres horas de reunión. Nada de nada. Lo único en que se pusieron de acuerdo ha sido en que hoy todos van a ver la Final de la Copa del Rey. ¡Pobres ciudadanos!