Por fin mañana Liberbank saldrá a bolsa. Es la puntilla a nuestra histórica Caja de Ahorros de Asturias ya que a partir de ese momento los asturianos habremos perdido el control de la que fue nuestra principal entidad financiera durante muchos años y que ahora quedará simplemente en una fundación. Mala conciencia debe de tener el presidente Manuel Menéndez que no quiere fiesta alguna, ni siquiera tocar la campanilla de arranque a la americana, que ya saben lo que ese gesto le costó poco después a Rodrigo Rato cuando siendo presidente de Bankia salió a bolsa. Por su fuera poco a Liberbank la empresa gallega Pescanova le ha metido un pufo de 97 millones de euros y además se ve envuelta en un lío de unas facturas falsas entre Pescanova y una empresa del sur. Durante años la Caja de Ahorros de Asturias ha estado dando alpiste a políticos y sindicalistas además de algún enchufado que otro. Ante la pérdida de la misma los asturianos no reaccionamos bien, menos nuestros representantes institucionales, y solo, en su regreso a Asturias Francisco Alvarez-Cascos quiso enseñar el diente pero al poco tiempo su empuje en este tema se apagó sin que se sepa muy bien por qué. Mal favor hizo el Banco de España al Principado metiendo a la quebrada Caja de Castilla La Mancha en Cajastur y luego uniéndonos a Cantabria y Extremadura para dar paso a Liberbank, banco con sede en Madrid donde ya reside Manuel Menéndez y un escogido puñado de colaboradores. Pese a todo, amigos, digo que a partir de mañana les vaya bonito y las acciones no bajen de los 0´40 euros.
Lo que está claro es que Asturias continua de manera inexorable su caminar de convertirse en un gran panteón de fundaciones y museos mientras la plata se va fuera como también se van nuestros jóvenes, preparados y ansioso por encontrar un trabajo con sueldo digno. Ver ayer al arquitecto Santiago Calatrava sentarse en el banquillo, demandado por sus contratantes, cuando durante años además de sacarles la hijuela a Jovellanos XXI nos tomó el pelo a los ovetenses con proyectos y declaraciones grandilocuentes. No se me olvidará aquella reunión en Trascorrales en presencia del entonces alcalde Gabino de Lorenzo y de los líderes de la oposición municipal para explicar como iba a construir unas ostentosas torres de viviendas donde hoy Jovellanos XXI construye simples pisos. Aún estoy viendo la cara de asombro y admiración de la entonces portavoz socialista Paloma Sanz, actual funcionaria del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que ya dejó la secretaría del RIDEA, escuchando los proyectos del insigne arquitecto valenciano. El caso es que Calatrava se encontró en el juzgado con Jacobo Cosmen y otro hermano como representantes de la propiedad del palacio de congresos y allí estuvieron durante unas horas exponiendo sus argumentos al juez, que si la visera del palacio puede funcionar o no. Lo que está fuera de toda duda es que el arquitecto en cuestión es un gran relaciones públicas. Ni un mal gesto, sonrisa permanente y venga a dar apretones de manos, incluidos a los propietarios, sus demandantes, quienes poco a poco van terminado la obra de Jovellanos en donde además de los pisos habrá a disposición de la sociedad 50.000 metros para locales de comerciales. En esta obra precisamente observo tres grúas pluma, las únicas que debe de haber en estos momentos en el suelo de Oviedo en donde no hace tantos años había tantas que parecía un bosque metálico.
En fin, no deja de ser paradójico que pase lo que pase en el juzgado, y deje Santiago Calatrava Asturias en olor de polémica, el palacio de congresos y su complejo seguirá siendo conocido por el pueblo como “Calatrava”, aunque el centro comercial se llame Modo, el hotel Ayre y el palacio en sí Oviedo.
