Día señalado en rojo en el calendario y en el corazón a fuego en todos los hij@s del mundo. Hoy, primer domingo de mayo se celebra el " Día de las Madres " aunque sinceramente creo que cada cual lo celebra todos los restantes días del año a su manera. Una madre es algo muy grande como para dedicarle solo veinticuatro horas. Es a la primera persona que vemos nada más llegar a este maravilloso mundo. De ella, recibimos el primer beso, el primer abrazo y las primeras palabras. Y cuando somos parvularios, una de las frases que nos enseñan es : Mi mamá me ama.

Toda nuestra existencia, que nadie tenga la menor duda, estará marcada por su presencia, pasaran los años y los lazos se harán mas solidos. Los avatares de la vida nos podrán trasladar a cualquier confín del mundo pero su recuerdo irá con nosotros, una carta, una llamada, una foto inundará nuestra nostalgia. Lágrimas clandestinas, aflorarán por nuestras mejillas y en la habitación quizás de un triste hotel su recuerdo ocupará toda la estancia.

Recibiremos con el tiempo, otros besos, otras caricias... pero nunca serán como los dados por una madre. Siempre dócil, servicial, tierna con nosotros y qué le damos a cambio ? Muchas veces, la indiferencia, cuando no un mal gesto, una palabra fuera de tono. Para cuando su ausencia sea eterna, recordaremos sus palabras: " me vas a echar de menos cuando no este ".

Ya será demasiado tarde. De nada servirá llegado el primer día de noviembre llevarle unas frías flores, cuando en vida no recibió el calor y el abrigo que necesitaba. A los afortunados, que aún la tenemos entre nosotros, derrochemos atenciones, besos y sí además, le dices: " te quiero con toda mi alma " no habrá flores, ni bombones, ni regalo que se pueda comparar.

Para las que no están, a las que aún respiran y para...las que llegarán. Todas presentes en el corazón de todos. Benditas madres.