De guaje recuerdo que la plaza de La Escandalera, entonces llamada del Generalísimo, tenía unos baños públicos donde hoy está situada una de las entradas del parking -la mejor forma de rayar el coche es utilizarlo- y en donde también no se que día de la semana aquella plaza se convertía en todo un mercado de compra, venta y cambio de los cromos del dibujante Alfonso, creador de Pinín, que promocionaba una marca de chocolates. Ahora, cincuenta años después, la plaza de La Escandalera se ha convertido en la plaza de las lamentaciones como escenario de un montón de manifestaciones en las que el ciudadano cabreado pone a caldo a políticos y banqueros.
Esta mañana nos tocó a los periodistas en defensa de la libertad de expresión y contra la precariedad laboral y los despidos. Junto a la Asociación de la Prensa estaba en al convocatoria CCOO, UGT y USO, si bien ningún destacado dirigente de los sindicatos de clase se dignó acompañarnos. Para ellos y para los políticos ya se sabe, los informadores somos como los clinex, de usar y tirar. Minutos antes de la concentración de periodistas, otra de funcionarios y otra de estafados por las preferentes así como de trabajadores de Cajastur, hoy Liberbank. La Gorda de Botero, empapelada con hojas de protesta. La Policía Nacional atenta a que nadie traspase la verja de la Junta General del Principado; la local, dirigiendo el tráfico, y los fotógrafos inmortalizando la primaveral mañana. En nuestra concentración, la de los periodistas, saludo a una colega, Ana Gomis, quien comenzó hace años conmigo en La Voz de Asturias y luego pasó como empleada a la UGT, a la sección de cursos de formación. No se por qué no me sorprende que me diga que ha sido despedida. Si fuera dirigente sindical antes me la cortaría que aplicar la reforma laboral de Rajoy para despedir a mis trabajadores pero, ya se sabe, una cosa es ir en la procesión y otra repicar las campanas.
La representante de la Asociación de la Prensa de Oviedo, que engloba toda Asturias con más de 300 afiliados y presidida por José Antonio Bron, leyó un manifiesto dando cuenta de lo mal que está la profesión en el Principado con casi de la mitad de periodistas asturianos en el paro. Según dijo prácticamente en todos los medios de comunicación se han reducido salarios y enviado al paro a periodistas al término de su contrato, sin cubrir vacante, por lo que son puestos de trabajo irremediablemente perdidos. Problemas en la Radio Televisión Autonómica, en Radio Asturias, en la COPE, en la delegación de Europa Press, cierre de La Voz de Asturias, de emisoras y productoras locales de televisión, etc. “Los políticos y el poder financiero se empeñan en ningunear nuestro oficio con la convocatoria de ruedas de prensa sin derecho a preguntas, las declaraciones enlatadas, los bloques electorales, las comparecencias a puerta cerrada, los vetos, las presiones y las querellas. Nunca en democracia se habían dedicado a poner tantas barreras al trabajo de los periodistas y a los medios de comunicación” dice el manifiesto. También leyó otro documento el premio Pulizer Javier Bauluz a quien hace tiempo que no veía. Si felicité personalmente, ya lo había hecho por internet, al fotoperiodista Eloy Alonso que acaba de ser elegido el mejor fotógrafo de España. Otro artista de la cámara, Angel Ricardo, que lleva 50 años detrás del objetivo, me confiesa que sueña con la jubilación pero que aún no puede acogerse a ella por culpa de una hipoteca. En definitiva, como todos los sectores los periodistas también sufrimos la crisis, algo de lo que nuestros políticos y banqueros no tienen ni puñetera idea.
