Unas 400 personas acudimos esta tarde a Cangas de Onís para asistir al acto conmemorativo del 20 aniversario del semanario El Fielato que en su día puso en marcha, ante el escepticismo general, Francisco de Borja Márquez, y que con el paso del tiempo se ha consolidado como una publicación semanal y gratuita de gran influencia en el oriente de Asturias. Antes del acto, en la calle donde están ubicadas las instalaciones de El Fielato, se descubrió una placa con el nombre de “Periodistas de pueblo” -debe ser la primera calle que hay en España con tal denominación- y que en su día fue acordado por unanimidad de la anterior corporación municipal a propuesta de Borja Márquez, todo un todoterreno de la empresa periodística que ha instalado en dicha calle dos rotativas en las que imprime El Fielato para el oriente y también El Nora para la zona de Siero y Llanera.

Al acto, tres bandas de gaitas incluidas, asistió el delegado del Gobierno Antonio Trevín, el nuevo alcalde de Cangas de Onís el popular José Manuel González Castro, el ex director general de la Fundación Príncipe de Asturias Graciano García, y en representación de la Asociación de la Prensa de Oviedo mi estimado colega Orlando Sanz que en nombre de la misma y de los profesionales de la información leyó unas cuartillas de reconocimiento a esta iniciativa, la de poner el nombre de “Periodistas de pueblo”, a una calle en la que fue la primera capital de España, Cangas de Onís.

Luego, en la finca Villa María, la fiesta en honor de El Fielato, título que me encanta y me trae recuerdos de mi infancia ya que mi padre Luis fue funcionario del fielato en Santander allá por los años 50. Como los veteranos saben era una especie de frontera que existía entre concejo y concejo en la que al pasar de uno a otro, según la mercancía que llevase el ciudadano, debían de abonarse unas tasas, bien fueran por gallinas, huevos, vacas, etc. El régimen de Franco hizo desaparecer los fielatos en toda España allá por mitad de la década de los 50 teniendo que buscarse la vida los funcionarios en otros lugares y profesiones. Mi padre, por fortuna, entró a trabajar como administrativo en ENSIDESA cuando la draga holandesa que inició los primeros trabajos en la ría de Avilés acababa de llegar y allí estuvo hasta su jubilación. Quizás por esto que les relato siempre he tenido un afecto espacial a este semanario que desde hace 20 años todas las semanas es llevado a las más recónditas aldeas del oriente asturiano por los panaderos. Dirigido ahora por Javier Peruyera -Francisco de Borja Márquez se ha jubilado pero una hija lleva la gerencia- El Fielato es punto de referencia obligado del acontecer semanal de los distintos concejos nucleados en torno a  Cangas de Onís.

En los actos de esta tarde estuvieron presentes la consejera en funciones Ana Rosa Migoya, nueva diputada por el PSOE, la diputada por el Foro María Huerta, y por el PP Juan Basilio González Díaz, y la mayoría de los alcaldes de la zona. Está claro que hay relevo generacional porque mi colega Esther Canteli, que conoce la sociedad asturiana mejor que yo, me presenta a unos y a otros. El de Cangas de Onís, del PP, José Manuel González Castro pero que todos le conocen por Pepín, tiene 31 años, la de Caravia, Salomé Sanmartino también del PP, es muy joven, como la de Ribadesella, Charo Fernández, así como el joven abogado socialista de Cabranes Alejandro Vega, si bien ésta es la segunda legislatura que gana por mayoría absoluta. No tan joven, aunque sí en espíritu, uno de los mejores embajadores del oriente asturiano, el licorero Emilio Serrano. ¿Cuantas veces habrá salido en El Fielato?. Ni lo sabe, pero muchas.

Hago una foto a Borja junto a dos desvencijadas linotipias lo que también me trae muchos recuerdos de cuando comenzaba a escribir en los papeles, en Región concretamente, y los textos se confeccionaban a través de la linotipia utilizando plomo caliente. El cronista oficial de Peñamellera Cecilio Testón no falta a la cita. Tampoco los ex alcaldes de Siero, José Antonio Noval, que continúa sin explicarse la actitud de la dirección regional del PP hacia él y su esposa, Belarmina Montes Moro, diputada en la legislatura que acaba de finalizar, y de Villaviciosa Manuel Busto al que encuentro distendido, diría que hasta feliz, por haber terminado mandato y no repetir. Muy atento al discurso que nos dio el periodista asturiano Javier de Montini, quien considerándose periodista de pueblo nos relató su intensa vida en la revista Lecturas, estuvo el ya veterano y talludito alcalde de Sariego, Javier Parajón, el más independiente de los independientes que siempre gana, y ya son varias veces, por mayoría absoluta.

Borja Márquez dijo unas palabras y terminó llorado de emoción. Ahora pasa temporadas en Foz (Lugo) pero recorre la costa asturiana pilotando una avioneta. El otro día se quedó sin gasolina y hubo de aterrizar de emergencia en un prado. Como emprendedor no tiene precio. Hasta se ha construido una pequeña pista para poder aterrizar en su localidad natal de Fios (Parres), en donde tiene casa. Lo dicho, un fenómeno, así lo comenta el presidente de FADE Severino García Vigón que tampoco quiso perderse el acto. Aprovecho también para saludar a Santiago Pendás, número uno del Foro en Cangas de Onís, y al que el presidente de la Federación Asturiana de Bolos Desiderio Díaz López está empeñado en que Francisco Alvarez-Cascos le nombre director regional de deportes. Alvarez-Cascos, por supuesto, estaba invitado al acto pero tenía fiesta con los suyos en Gijón para celebrar la alcaldía de Carmen Moriyón. Como a Borja al ex secretario general del PP también le habrá caído alguna que otra lágrima. Pasar de haber sido el único concejal de Alianza Popular en Gijón a dominar 30 años después la Corporación con su nuevo partido es para emocionar al más templado