Dos personajes del mundo empresarial acaban de coincidir en sus predicciones sobre la situación económica y social de nuestro país. Felipe González -ex presidente del Gobierno y desde el 2010 Consejero independiente de Gas Natural Fenosa- (sueldo: veintiún millones cuarenta y ocho mil pesetas brutas/126.500 euros brutos) y Alfredo Sáenz -Consejero del Banco Santander y 2 veces indultado- (sueldo: mil trescientos sesenta y nueve millones de pesetas /8,23 millones de euros), han dicho estos días que "España está tocando fondo", e incluso Alfredo Sáenz sentenció "que está dejando atrás lo peor".
La encuesta sobre población activa (EPA) publicó ayer sus datos. El paro en España aumentó en el primer trimestre del año en 237.400 personas y ya se situó por encima de los seis millones, concretamente 6.202.700 de parados. Ahora solo están trabajando 16,6 millones de españoles y de los 6,2 millones de parados el 57% son jóvenes menores de 25 años. Dramático.
También el último barómetro realizado por el Real Instituto Elcano ofrece unos datos demoledores sobre la opinión, que tienen en otros países, sobre un posible segundo rescate a España por parte de la Unión Europea. Creen en esa posibilidad el 47,6% de los alemanes encuestados, el 48,6% de los estadounidenses, el 69,9% de los ingleses y el 74,6% de los rusos. Además, un 48% de los alemanes piensa que España es un país corrupto. Al respecto de los casos de corrupción el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decía recientemente que "no somos más ni menos corruptos que los demás", pero la realidad es que en España hay abiertos 1.661 casos de corrupción en 798 juzgados.
El gran empresariado español, al igual que el Gobierno del Partido Popular, quiere transmitir mensajes positivistas que no concuerdan con la dramática realidad en la que estamos inmersos. Felipe González y Alfredo Sáenz creen que España "está tocando fondo", pero mucho me temo que antes de llegar a ese fondo nos queden muchos años de respiración asistida si no se toman medidas drásticas y se buscan alternativas a las imposiciones de Alemania.
