Cuchillos largos en la patronal

Me comenta un alto cargo de la Federación Asturiana de Empresarios que estos días se viven jornadas de cuchillos largos en la patronal como consecuencia de  la crisis surgida por el anuncio de dimisión de su presidente Severino García Vigón tras conocerse que alguna de sus empresas estaba denunciada por el fiscal por impago del IVA. Severino García Vigón, economista de La Hueria de Carrocera (El Entrego) llevaba años como presidente no propietario del Grupo García Rodríguez, de FADE y de la Cámara de Comercio de Oviedo. Persona dialogante aunque cacicón, uno de sus enemigos siempre me lo califica con la frase, sin duda injusta, de “Severino, siempre ni una mala palabra y ni una buena acción”. El caso es que hace unos meses su cese como presidente del Grupo García Rodríguez, cuyo nuevo presidente propietario, Manuel García Arenas, es ahora su sucesor, hizo que su actuación en el seno de la patronal quedase en el punto de mira de los poderosos de la misma -Los Alamos, COPROSA, Duro Felguera, Grupo Masaveu, HC Energía, etc.- y estos pidiesen su dimisión lo que se producirá el próximo día 5 de junio dando comienzo a un proceso electoral para encontrar un sucesor al frente de FADE.

Para Severino García Vigón además de los problemas financieros de sus empresas el cese en García Rodríguez y en FADE le supone un buen palo económico ya que en cada sitio percibía, percibe, 6.000 euros al mes. Hoy sale el presidente de la construcción, Serafín Abilio Martínez, manifestando que lo que tiene que hacer García Vigón es irse cuanto antes. Abilio fue quien le empujó hace 18 años a la presidencia de FADE con el pensamiento de que él desde la sombra manejaría la patronal, pero García Vigón le salió rana y no se dejó manejar. De todas formas la construcción, muy afectada por la crisis, poco jugará en las próximas elecciones a la presidencia de FADE. En estos momentos, como digo, cuchillos y piezas comienzan a cruzarse. Tengo la impresión de que el próximo presidente de la patronal asturiana será un ejecutivo, no un empresario con obligación directa en sus compañías. El actual secretario Alberto González es persona preparada y con buen padrino, el ex rector Juan Vázquez, hoy asesor director del jefe del Ejecutivo pero su futuro lo complica la estrecha relación que estos años ha mantenido con el ahora denostado Severino García Vigón. Podría el próximo presidente ser alguien como el abogado y economista Pablo Linera, profesional de altura y con amplios contactos internacionales que estuvo como socio en el despacho en Oviedo de Garrigues, o Jacobo Cosmen, de siempre muy prometedor pero que me imagino está completamente absorbido por la actividad empresarial de su grupo, pero a mi me da en la nariz que los tiros van por otro lado, hacia uno de los integrantes del comité ejecutivo de FADE y de la Cámara de Comercio, Nicanor Fernández, que lo es en representación de HC ENergía. El que fuera jefe de gabinete del presidente del Pirncipado Pedro de Silva y actual director de la Fundación HC Energía tiene una empresa de comunicación, Atlántico, que lleva en cartera a  los más poderosos grupos empresariales de la región, desde el Instituto Oftalmológico de los Fernández-Vega hasta el citado Grupo García Rodríguez, pasando por Alimerka, Liberbank, Grupo Masaveu, HC Energía, etc. Me consta que ayer mismo mantuvo una conversación al respecto con el presidente de Duro Felguera, Angel del Valle, también partidario de que García Vigón se vaya cuanto antes, compañía, por cierto, que mañana a mediodía celebra su junta general en el hotel de la Reconquista y en donde presentará en sociedad su nuevo logo y denominación comercial y es que a partir de ahora Duro Felguera será simplemente DF. ¿Asistirá el todavía presidente de FADE a la junta?. Supongo que sí, que echar para atrás a los de la cuenca es muy difícil. En fin, en todo caso, de aquí a junio correrán ríos de tinta y habrá a través  de los medios de comunicación notas y contra notas, filtraciones y declaraciones interesadas. Ahí está el ejemplo de COPROSA que por lo visto también tiene líos con el IVA. Su ejecutivo Fernando Valledor es de los que pidió la cabeza de García Vigón por los problemas de sus empresas y ahora también sale retratada su compañía en la prensa.

Está crisis de la patronal asturiana es lo que nos faltaba en un Principado doliente y cuesta abajo. Vamos, que nos crecen los enanos.



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