Debo comenzar comentando el problema que le ha surgido al presidente de FADE y de la Cámara de Comercio de Oviedo Severino García Vigón a quien la fiscalía le imputa en una de sus empresas problemas de abono de IVA. García Vigón, a quien en la última temporada parecen crecerle los enanos ya que no hace muchos días fue despedido sin el más mínimo reconocimiento como presidente del Grupo García Rodríguez, se reunió esta mañana con la cúpula de FADE y dio la cara a través de una reunión con los medios informativos para comunicar que se tomaba unos días de reflexión para decidir cual será su futuro, o sea, si dimite o no de sus cargos.
Solo él debe de decidir su futuro pero realmente hay que reconocer la excelente labor que ha venido realizando estos años al frente de la patronal, dialogando con todos, volcándose en un montón de iniciativas hasta el punto que el propio secretario regional de CCOO Antonio Pino ha salido ya a la opinión pública alabándole. No se la magnitud del problema que tiene su empresa aunque en los difíciles tiempos que vivimos no es nada nuevo que una empresa se vea en aprietos para abonar el IVA y hacer frente a otros acreedores. En todo caso algo de maniobra hay en el fondo del tema tras filtrarse misteriosamente la noticia por no se sabe quién con gran despliegue mediático en los medios de comunicación. La verdad es que espero y deseo que el problema se encauce y Severino García Vigón no se vea obligado a dejar en estos momentos sus cargos de presidente de FADE y de la Cámara Oficial de Comercio. De hacerlo FADE tiene en su secretario general Alberto González un pero que muy digno sucesor para desempeñar una presidencia totalmente profesionalizada al margen de la gestión de empresas propias o familiares.
Debo escribir sobre la tercera edad tan numerosa en el Principado de Asturias y a quien los recortes y la crisis viene vapuleando en muchos casos a la chita callando. Me cuentan amigos de las cuencas que muchos hijos y nietos sin ingreso alguno que llevarse a la cartera se ven en la obligación de sacar a sus mayores de residencias de tercera edad para poder subsistir en lo posible con sus pensiones. A ello tenemos que añadir el coste de los medicamentos, la congelación de las pensiones, el futuro incierto de las mismas, y situaciones tan peculiares como la que me comenta la presidenta de la Federación de Mayores del Principado de Asturias (FAMPA) Dolores San Martín -más de 60.000 afiliados en la región- sobre las quejas que numerosas viudas de mineros les viene haciendo llegar en el sentido que han tenido que pasar el invierno sin poder utilizar los kilos de carbón que el tradicional vale les ha de entregar todos los meses HUNOSA en lo que a las comarcas centrales se refiere. Y es que HUNOSA ha comenzado a servirles el carbón del vale este mes, carbón correspondiente a enero pasado. Las viudas han tenido que pasar el duro invierno con sus cocinas de carbón apagadas o utilizando leña con el consiguiente coste. A este triste panorama debemos añadir los mineros que van camino de la tercera edad y que pactaron con la empresa la prejubilación. La matriz de estas empresas públicas, la SEPI, acaba de decir congelar las mismas en todas las compañías. Así están las cosas aunque, eso sí, por arriba el gobierno no acaba de atreverse a meter tijera para podar el árbol de cargos excesivamente remunerados y con poca responsabilidad política. ¿Lo hará Mariano Rajoy en el consejo de ministros del próximo día 26?. Lo pongo en duda pero lo de que vamos a tener que continuar es apretándonos el cinturón. Seguro.