El presunto triunfo electoral del llamado delfín de Hugo Chávez, su chofer personal, Nicolás Maduro, un conductor de autobús, no se logró con votos, sino con el tremendo despotismo del gobierno que gastó millones e hizo regalos de todo tipo y condición, teniendo además bajo control al Consejo Nacional Electoral, cuatro de cuyos cinco miembros pertenecen al Partido Socialista de Venezuela.
Ha sido una usurpación indigna, sórdida, vil y cobarde, despreciando los valores de la democracia, tal como lo venía haciendo el Comandante Chávez desde hace catorce años.
Hoy Venezuela sigue siendo una dictadura bananera en la que Fidel y Raúl Castro continúan moviendo todas las piezas. Triste, amargo y doloroso pueblo de Bolívar.
El papel en este cuadro dantesco de ese apéndice de Miraflores llamado Consejo Nacional Electoral, es de alcahuete: puro celestinismo. Ordena retirar avisos bajo la premisa de ser propaganda electoral a favor del “no”, y permite que Venezolana de Televisión, Vive, Tele Sur, Asamblea Nacional TV, Radio Nacional y docenas de emisoras repartidas por el país controladas por el gobierno, retransmitan todo el día, a un costo millonario de millones de bolívares, la marcha de Maduro y su peculiar caravana hasta la Avenida Bolívar. Si eso no es difusión y abuso, llamémoslo simplemente por el nombre que merece: rastrerismo del ente electoral ante el poder.
Vivimos tiempos aciagos, demenciales y de abuso prepotente contra todo ente o persona que no esté cuadrada con esta caterva que gobierna a punta de toneladas de dólares mal habidos sacados a puñados de las arcas del erario público.
La desventaja de la oposición es manifiesta. Es imposible creer que un pueblo que ha defendido por años con ahínco la democracia, pueda seguir hincado de rodillas ante tanto desmadre que le lleva fatalmente a una dictadura personalista de corte castrista.
Alguien debería enviarle a Nicolás Maduro el “Tratado de la tolerancia” de Voltaire. Su discurso de ayer volvió a dividir, más si cabe, al país. Pidió – una vez más - reprimir a los estudiantes.
Bajo la dirección el Consejo nacional electoral Maduro apenas obtuvo el 50,56%, contra el 49,07% de su oponente.
Venezuela sigue viviendo en la actualidad de sus peores momentos totalitarios.