Un conocido en la distancia me llama para invitarme a la boda de una hija. Le contesto educadamente que lo siento, tengo problemas de agenda. Es lo mismo que el lendakari Iñigo Urcullu le dijo a la Casa Real para justificar su ausencia de la inauguración en presencia del Príncipe Felipe de unas instalaciones en la refinería de Petronor con una inversión cercana a los 900 millones de euros. Y problemas de agenda argumentaron también los presidentes autonómicos de Galícia, Castilla León y Extremadura para no acudir a la cumbre del Partido Popular en la calle Génova convocada esta mañana por Mariano Rajoy quien empieza a recordarme a los villanos de las películas de Arnold Schwarzenegger que solo aparecen en pantalla a través de un plasma para dar órdenes a la tropa.A través del plasma de la “caja tonta” veo a Mercedes Fernández en dicha cumbre situada en tercera fila detrás del oscuro Ruíz Galladón y no veo pero se que estaba allí al alcalde de Oviedo y presidente local del PP Agustín Iglesias Caunedo -Angelín cuídame bien esas redes sociales que las vamos a necesitar-.
Ante la presión por descontento de los ciudadanos PSOE y PP buscan fórmulas para lavar la imagen de sus bien pagados representantes en las instituciones. Los socialistas juntaron el otro día a los economistas Jesús Arango,quien fue mano derecha de Luis Martínez Noval, y Rosa Aza, la presidenta del puerto de El Musel, que no arranca ni utilizando grúas El Roxu, en una conferencia sobre las bondades de las Administraciones socialistas en Asturias, en la Casa del Pueblo de Oviedo. Los populares ponen en marcha también un ciclo de conferencias en el auditorio Príncipe Felipe sobre la empresa asturiana y los emprendedores que a mediodía del próximo sábado dará el principal empresario gurú de Asturias Francisco Rodríguez, presidente de Reny Picot. A lo mejor, ahora que ha sido millonariamente despedido de CAPSA. estará en primera fila Pedro Astals, salvo que también tenga problemas de agenda. El caso es que estos grandes partidos, centralistas por demás, son cómodos y buscan que el ciudadano de a pie acuda a sus actos y convocatorias, no que los dirigentes acudan al ciudadano como ocurre en los países civilizados caso de Gran Bretaña. Mercedes Fernández acaba de informar que esa campaña,”Tenemos que hablar”, que obliga al ciudadano a retratarse al tener que acudir en persona al sede regional del PP en la ovetense calle de Manuel Pedregal -Estimado Isidro,estarán los tuyos al corriente en el pago de la renta, ¿Verdad?- para confesar sus deseos y problemas al dirigente de turno. Que no, que hay que patear los barrios, ir a los entierros, no solo de los importantes, y tomarse unas cañas por las tascas. Que el pueblo no muerde y si lo hace es que tiene hambre.
Por si mi agenda espiritual no estuviera lo suficientemente revuelta me pongo a ver la etapa de la Vuelta Ciclista al País Vasco a través de la TPA, por aquello de que a lo mejor la gana Samuel Sánchez, y me topo con que los cachondos de Euskal Televisa ponen los títulos en inglés como si todos, incluidos ellos, no hablásemos el castellano. Los realizadores asturianos no han tenido cintura, si hubiera sido yo colocaría en pantalla unos subtítulos en bable. Por si la grisácea tarde no me deprimiera bastante me llega la noticia de que la empresa extremeña VAV, que con una bajada de 200.000 euros acaba de hacerse por casi 800.000 con las corresponsalías de la televisión autonómica para lo que resta de año más tres prorrogables, está en venta con problemas económicos. VAV está en manos de Atlas Capital Servicios Financieros, un fondo de capital riesgo. ¿Tanto cuesta hacer las cosas bien, dejando a un lado politiqueos y demás?. Que Juan Vega baje de Proazina y ponga coto a tanto desmán televisivo.
