En épocas de escasez se agudiza el ingenio y se hace con menos, más. Así, recientemente, un mendigo me pedía dinero para comprar huevos y latas de bonito, y me decía que con el aceite de las mismas freía sus tortillas. Supongo que ejemplos parecidos abundan, máxime cuando soportamos cifras tan escandalosas de números de parados ( más de cinco millones) y familias con todo sus miembros en paro (1.833.700). La sangría debe llegar a su fin, pues de persistir esta situación nada bueno se puede esperar e incluso cuando vemos que la ley ya se empieza a cuartear(técnica del “escrache”), y es que la desesperación se aferra a la más tibia ilusión, y le sobran los argumentos legales por muy fundados y sólidos que sean.¡ Debe ser muy duro abrir la nevera y verla vacía y más duro comprobar en que se malgastan impúdicamente los dineros públicos!. Para reconducir la situación se pide sentido común y éste últimamente falta , basta para ello fijarse en las personas que un día tras otro acaparan los titulares de prensa y siempre por el mismo concepto: CORRUPCION. ¡No se libra nadie!.
En este ambiente putrefacto y lluvioso aparece en el calendario festivo de Siero nuestra Festividad de Pascua por excelencia, los Huevos Pintos , Huevos Prietos o Huevos Teñidos,- ya no hay problemas de paternidad con Sama-. Los Huevos Pintos movilizan a todo el concejo y concentran desde las primeras horas del día a muchos vecinos en el entorno del Ayuntamiento a la espera de la noticia convertida en palabra, BENDICION, que haga repaso y balance de lo acontecido en el Concejo durante el año.
Festividad típicamente de primavera, representa el despertar de la vida, la fecundidad, la renovación, y debe llevarnos a replantearnos nuestras obligaciones ciudadanas y evitar que caigamos en el derrotismo ,en el da lo mismo, algo que debe sernos prohibido con sólo pensar que más de 5.000 vecinos no tienen trabajo y que esperan nuestra ayuda, nuestra colaboración , y la primera muestra de socorro pasa por creer en nosotros mismos, confiar en nuestras posibilidades y saber que un mundo mejor, más fructífero y humano está a nuestro alcance, pero para ello se necesita la ayuda de todos, pues las cosas no se cambian por si mismas, necesitan un empujón y ése tenemos que darlo todos. Sería imperdonable que nuestros oídos tengan que escuchar la frase que recientemente decían los estudiantes chipriotas:”Vuestros errores, nuestro futuro”...
En épocas de escasez o de deterioro físico el gallo, los pollos, las gallinas y sus huevos han sido elementos imprescindibles para resistir y recobrar energías. ¿Quién no recuerda los batidos con jerez o cerveza para lograr un armónico desarrollo o los caldos de gallinas que recibían las mujeres paridas para recuperarse?¿O las imágenes de los toreros que robaban por la noche gallinas para alimentar su sueño? Pues bien, ahora, nuevamente nos encontramos con que la carne que más se consume es la de pollo, e incluso se impone en los menús de los restaurantes un exquisito arroz con alitas de pollo sin precisar si son de pollu de “caleya” o de “granja”. Ahora ya entiendo porque algunos emprendedores del agro astur quieren potenciar la “pita pinta”.
Para concluir sólo me queda desear que se disfrute de la Fiesta, qué tengamos siempre un “Corazón joven” y que esta España nuestra pronto vea la luz y recobre la esperanza y que como dicen los estudiantes en sus algaradas:¡No haya pan para tanto chorizo!
