El fin de semana nos trajo otra triste noticia.La inesperada muerte a los 65 años del ex ministro de Trabajo Luis Martínez Noval. Fue uno de los políticos más interesantes del Principado desde la reinstauración de la democracia en nuestro país y también una gran persona, muy lejana a muchos de nuestros actuales políticos que solo piensan en pecunio su particular. Luis Martínez Noval en los últimos años de su vida tuvo mala suerte con las enfermedades luchando contra una leucemia que hace años ya estuvo a punto de tumbarle definitivamente. Nacido profesionalmente a los pechos de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Oviedo, de donde salieron muchos y brillantes economistas que en una parte importante cogieron el derrotero de la política a través del PSOE, Luis Martínez Noval desempeñó la secretaria general de la Federación Socialista Asturiana antes de ser nombrado Ministro de Trabajo por Felipe González allá por el inicio de la década de los 90. Circunstancias de la vida hizo que unos años antes, en 1986, mantuviera una estrecha relación con él ya que gracias a sus gestiones pudo salvarse del cierre el periódico La Voz de Asturias, por aquel entonces sumido en un largo y grave conflicto laboral que le había llevado al borde del KO. La Voz de Asturias era propiedad del empresario gallego, José Eladio Amado de Lema, ya fallecido, y La Voz sufría la huelga más larga de la historia empresarial asturiana si bien no dejó de salir ningún día a la calle aunque con muy pocas páginas. Una comisión de trabajadores acudió a entrevistarse con Martínez Noval quien quedó muy preocupado por la posibilidad de que el histórico diario desapareciera, prometiendo hacer todo lo posible para evitarlo.
Luis Martínez Noval por aquel entonces tenía buena amistad con Antonio Asensio, el propietario del grupo editorial Zeta, y le animó a comprar La Voz de Asturias con el apoyo financiero, todo hay que decirlo, de Cajastur por aquel entonces presidida por Angel Fernández Noriega. Tras largas y discretas negociaciones el Grupo Zeta compró La Voz de Asturias a Amado de Lema en unos 400 millones de pesetas y se dispuso a relanzar el periódico fichándome a mi como director. En los años que estuve al frente del citado rotativo puedo decir que Luis Martínez Noval jamás me hizo la mínima indicación partidista. Tiempo después, estando un día de cotilleo con José Angel Fernández Villa en un llagar de Colloto éste me dio la noticia del inminente nombramiento como ministro de Trabajo de Luis Martínez Noval, lo que ya se había rumoreado tiempo atrás. Noval se llevó a Madrid como jefe de su gabinete a Manuel Sampedro, que luego sustituiría por un corto periódico de tiempo a Angel Fernández Noriega al frente de Cajastur. Martínez Noval hizo una discreta y efectiva labor como ministro pero su objetivo era regresar pronto a Asturias. Con el paso de los años continuamos tratándonos y sus comentarios sobre la situación regional, especialmente económica, siempre los tuve muy en cuenta.
Recordar al ex ministro me trae también a la memoria la figura de su padre, un buen señor que era forofo de mis escritos y con el que llegué a entablar amistad. Oriundo de Piloña Luis Martínez Noval se nos ha ido para siempre. Asturias ha perdido un buen político y un mejor paisano. Descanse en paz.