Chávez, un hombre ilustre, según Moratinos

El lector recordará que en los primeros días de diciembre de 2004, el ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, documentó en el Congreso el apoyo del gobierno de José María Aznar al golpe de Estado que tuvo lugar en Venezuela contra el gobierno de Hugo Chávez en 2002, golpe que como es sabido fue abortado ante la resuelta oposición de la ciudadanía de aquel país en las calles y cuya adhesión democrática al fallecido presidente bolivariano ha quedado sobrada y reiteradamente demostrada en las urnas.
 
En esos días, Moratinos presentó ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso una densa argumentación documental en defensa de la afirmación que había hecho al respecto fechas antes en un programa de debate de Radiotelevisión Española. Esas declaraciones del titular de Exteriores molestaron mucho al Partido Popular, por lo que don Miguel Ángel creyó oportuno documentarlas en el Parlamento. "Creo que he demostrado fehacientemente -manifestó Moratinos una vez cumplida esa tarea- que mis tres afirmaciones son ciertas: que en Venezuela hubo un golpe de Estado; que el embajador [Manuel] Viturro recibió instrucciones, y que el efecto de dichas instrucciones ayudaba a legitimar el golpe de Estado de la junta cívico-militar, dándole cobertura internacional".
 
Pues bien, el exministro de Exteriores de Zapatero ha ido ahora más allá, al recordar en el blog de su autoría la figura del líder de la revolución bolivariana y primer mandatario de aquella república caribeña durante catorce años. Con el precedente documental anterior y por proceder de quien procede, me parece noticiable transcribir lo que Miguel Ángel Moratinos piensa del fallecido presidente Hugo Chávez, ahora que éste ha quedado a disposición del juicio de la Historia.
 
Según Moratinos, Chávez fue una estadista de palabra que defendió siempre los intereses de España. Escribe el exministro que el aludido fue un líder visionario que demostró su afán por mantener unas buenas relaciones con España y con Europa y, frente a los que le acusaron de intransigente y dogmático, exhibió una gran capacidad de adaptación y rectificación de sus posiciones políticas. Finalmente, Moratinos asegura que Hugo Chávez Frías ha entrado por méritos propios en la galería de hombres ilustres que lucharon por una América Latina más integrada y próspera.
 
 



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