Estos días Paradores de Turismo ha sacado a concurso la licitación de las principales partidas de utillaje para la puesta a punto de su nuevo establecimiento en el antiguo convento de Corias (Cangas del Narcea) cuya inauguración está previsto sea a finales de año o principios del próximo. Precisamente uno de los proveedores que aspira a la instalación de las cocinas -se han presentado 16 ofertas- me comentó que tras visitar el otro día el parador días atrás ha quedado sorprendido por la calidad del nuevo establecimiento muy superior a cualquier otra instalación hostelera que haya en Asturias. La verdad es que durante un tiempo tuve mis dudas de que Paradores de Turismo, que preside la ex esposa de Rodrigo Rato, la gallega Angeles Alarco, llegara a inaugurar el nuevo parador ya que en estos momentos el Estado ha tenido que rescatar esta empresa pública con dos ampliaciones de capital de 80 millones de euros por su insostenible situación financiera además de reducir plantilla y cerrar algunos establecimientos y es que en los últimos cinco años la ocupación de paradores ha bajado del 70 por ciento al 52.
En Asturias Paradores de Turismo cuenta con dos establecimientos: Molino Viejo junto al estadio de El Molinón en Gijón y el de San Pedro de Villanueba en Cangas de Onís. El de Corias fue producto de la venta por parte de la orden dominica al Principado en el año 2002 tras llevar 153 años en Corias. Tras la citada venta se instaló en el edificio el Centro de interpretación de Parque Natural de las Fuentes del Narcea y de Ibias mientras en un edificio anexo continúa un grupo de dominicos con su vida monacal. El monasterio de Corias ha sido durante años el faro de la orden dominica ya que allí comenzó la restauración de la misma y muchos de los dominicos que se formaron en Corias fueron de misioneros a Asia y América.
Para el nuevo parador el problema surgirá cuando se inaugure dentro de unos meses y deba lograrse una ocupación suficiente que no lo convierta en una máquina de peder dinero. Para el suroccidente asturiano este es el principal proyectos turístico de los últimos años pero digamos que se encuentra en un fondo de saco geográfico con escasa promoción turística, salvo Muniellos y un par de rutas,insuficiente, por supuesto, para mantener la llama viva de un parador de esta categoría. El Narcea no pasa por su mejor momento, con una minería en crisis e, incluso, con sus proyectos vinícolas también afectados por ella. Mientras el parador de San Pedro de Villanueva tiene la ventaja de estar situado en un lugar estratégico, a la entrada de Cangas de Onís por donde cada año pasan un millón de visitantes camino de Covadonga, en Cangas de Narcea digamos que solo cazadores y pescadores, en escasa cuantía, se dan cita en la zona. Solo una decidida promoción turística de la zona logrará que el nuevo parador no se venga abajo al poco de su inauguración. Creo que el gobierno del Principado debe coordinarse con el central para que el futuro del nuevo y espectacular parado de Corias quede garantizado. Fácil no va a ser.