Esta noche en Gijón el Colegio de Ingenieros Industriales de Asturias y León celebra su tradicional fiesta en honor de su patrono, San José. En el curso de la misma serán distinguidos Florentino Fernández del Valle, ex director general de Duro Felguera, que es además ingeniero industrial, y el Grupo TSK con sede en el Parque Tecnológico de la villa de Jovellanos y una de las empresas más internacionales y competitivas del Principado de Asturias.
El Grupo TSK, dedicado al diseño e ingeniería industrial, está presente en estos momentos en una veintena de países no solo realizando proyectos de plantas industriales, fundamentalmente relacionadas con la energía, sino que también, caso de Nicaragua, se ha hecho con la propiedad de las dos principales eléctricas de aquel país. Creado en su día por el técnico sierense Sabino García Vallina, actual presidente del grupo, TSK, ha venido desarrollándose en los últimos años de manera realista y sólida. Apenas le ha bastado seis años para convertirse en una de las compañías españolas líderes en ingeniería y construcción industrial. Su sede central, como digo, está ubicada en un moderno edificio en el parque tecnológico de Gijón ya en fase de ampliación lo que permitirá a la compañía alcanzar el millar de empleados de los que en la actualidad ciento cincuenta son ingenieros industriales, uno de los motivos que ha impulsado a la directiva de su Colegio oficial ha conceder esta distinción al Grupo TSK. El año pasado fue para la compañía un ejercicio histórico con una cifra de ventas de 425 millones de euros, un 22 por ciento más que el ejercicio anterior pero, además, ha logrado cerrar el ejercicio con una cartera de proyectos pendientes de ejecutar que asciende a 1.200 millones y que garantiza el futuro a corto y medio plazo. Esta noche la distinción del Colegio de Ingenieros Industriales de Asturias y León será recogida por el presidente del Grupo TSK Sabino García Vallina.
Pese a la que está cayendo, y más en nuestra comunidad autónoma, hay empresas asturianas de una proyección y prestigio internacional -caso de TSK- que hace que pese a todo tengamos confianza en el futuro del Principado. Otro ejemplo, la empresa Asturfeito, especializada en técnicas de precisión y ubicada en Avilés con una plantilla de 150 trabajadores. Según leo en Teknautas el pasado miércoles entró en funcionamiento en medio del desierto de Atacama en el norte de Chile el mayor centro astronómico del planeta, el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array). La citada empresa asturiana ha sido la encargada de construir 25 de las 66 antenas que forman el nuevo observatorio. En total, 1.500 toneladas de componentes y estructuras que sostienen la esperanza científica de encontrar nuevas respuestas a enigmas esenciales, muchos de ellos pretéritos como el origen del universo o la formación de planetas o estrellas. Asturfeito trabaja también para la NASA, actualmente en dos proyectos confidenciales que implican tecnología para instalaciones militarizadas. José Carlos González es el director de operaciones de Asturfeito y Ricardo Rodríguez el director comercial.
En definitiva traigo a colación dos ejemplos de empresas asturianas innovadoras y competitivas, cada una en su especialidad, que desmienten la estereotipada imagen, no por ello menos cierta, de una Asturias en crisis y vencida. Marcan un camino a seguir. ¿Seremos capaces de ello?.