De repente, una vez más, la estallado una tormenta mediática en el seno del sufrido Real Oviedo. Con el repentino cambio de entrenador el consejo de administración parece habr chocado con el accionista mayoritario, el grupo mexicano de Carlos Slim, que se siente ninguneado por no haber sido informado en tiempo y forma. Toni Fidalgo, al que últimamente veo agobiado, amenaza con dimitir. Ha hecho un esfuerzo para traer a “mister ascenso” que si al final de temporada el club no sube a segunda A mal futuro tiene ante sí ya que, además, ese mes las arcas volverán a estar vacías. Ha traído a Granedo junto con un preparador físico que hasta la semana pasada era el secretario deportivo, creo, del Hércules, equipo como tantos en agónica situación económica aunque está en la división de plata. Y todo este lío ocurre con el Real Oviedo en tercera posición y recortando las distancias con el Tenerife. El consejero Pedro Zuazua, ue es comoel Guadiana, director de comunicación del grupo de comunicación más importante de el país, PRISA, sale hoy con unas acaloradas manifestaciones en La Nueva España. Por lo visto el culpable de too esto es un periodista de la calle Asturias, Marcos López, hoy en la COPE de Madrid, que anda ofreciendo el club a grupos interesados. Esto me recuerda a un amigo que cuando toma dos copas no para de ofrecer puestos en el consejo de administración del Banco Santander. El Real Oviedo necesita seriedad y serenidad y últimamente tengo la impresión de que a su consejo de administración le ha entrado el nerviosismo. ¿Por que?. La “bala de Vegadeo” mueve muchos hilos en el club; me refiero a Sabino López, de lo más fino y peligroso que he conocido como ejecutivo en este deporte. También me cuentan que al igual que ocurrió con el anterior consejo de administración cuando el agente Mata manejaba los fichajes ahora ocurre lo mismo con otro agente también de la cantera. Esto del fútbol, como lo de hacer el amor, ¿Me entienden?, no tiene enmienda.
Lo cierto es que me sorprendió que el accionista mayoritario, el grupo de Carlos Slim, pusiera dos millones de euros y si te vi no me acuerdo. Desconozco si Toni Fidalgo, al que también observo últimamente envejecido, venía manteniendo periódicos contactos informativos con el yerno de Slim y sus agentes. Si no ha sido así, malo. Al final no vaya a ser que la presencia de este grupo internacional en el modesto club carbayón no haya sido mas que la calentura de una noche de twitter.
Mañana, en el auditorio Príncipe Felipe, a las 19,30 horas, tendrá lugar la entrega del premio Familia Empresaria 2013 a los propietario de la licorería Los Serranos de Ribadesella. El premio será recogido por su cabeza visible, el gran Emilio Serrano, hijo predilecto de aquel concejo, cronista del oriente y una de las personas que más ha promocionado el turismo asturiano, especialmente del ala oriental, en los últimos 40 años. La empresa familiar muy importante en Asturias y siempre escucho con atención al economista Javier Llanos, experto en el tema, que no se cansa de pronunciar conferencias y explicar a grupos empresariales como los padres deben traspasar el negocio a los hijos. A Llanos, por lo que le suelo tomar de vez en cuando el pelo, le gusta poner como ejemplo el sentido empresarial familiar de los Corleone, perfectamente reflejada en la obra de Mario Puzo y en las películas de Cópola. En una sociedad como la nuestra en las que el mayor número de empresas son de carácter pequeño o mediano una sucesión es importante no solo para preservar el patrimonio, empezando por los puestos de trabajo, sino también el status social y económico de las familias. Los Serranos, con el bueno de Emilio a la cabeza, es un ejemplo de ello, de ahí que me adhiera a la distinción que mañana recibirán y en cuyo espejo empresas familiares deben mirarse.