Se cumple el 32 aniversario del intento de golpe de Estado en nuestro país con la entrada de un comando de guardias civiles con el teniente coronel Tejeiro al frente en el Congreso de los Diputados cuando se estaba celebrando un pleno con todas Sus Señorías presentes. ¿Donde estabas el 23 F?. Yo lo recuerdo muy bien. Estaba como director adjunto en el diario Región cuyas instalaciones se encontraban en la ovetense calle de Fray Ceferino. Sobre las cuatro de la tarde me encontraba jugando a los dados con mi compañero Julio Puente,hoy director de La Nueva España en Gijón, en la cafetería Río Club cuando un chaval que teníamos encargado de cortar el papel en los teletipos vino corriendo y gritando: ¡La Guardia Civil ha entrado en el Congreso!. La verdad es que en un principio creíamos que se trataba de una broma pero no, era la triste realidad.
Inmediatamente nos reunimos en la redacción. Región estaba entonces dirigido por el periodista allerano Juan de Lillo y la redacción se componía de jóvenes y animosos periodistas con alguna excepción de veteranos como la mía o la de Julio Ges, recientemente fallecido. El periódico se encontraba por aquella época en una etapa convulsa de cambio de propiedad, a punto de integrarse en un grupo editorial que estaba formando Aurelio Delgado, cuñado del entonces ya dimitido presidente Adolfo Suárez, y, por tanto, muy ligado a UCD. En la operación intervenía el entonces diputado por Asturias Rafael Ortega y el secretario regional del partido centrista Serafín Abilio Martínez. Hasta ese momento el periódico era de las familias Aza y Figaredo. El caso es que sobre las seis de la tarde del 23 F se personaron en la redacción una pareja de policías nacionales por orden del gobernador civil que no recuerdo si en aquellos tiempos era precisamente Jorge Fernández, actual ministro de la Gobernación, con el encargo de protegernos. Juan de Lillo, muy en su puesto de director y tras las pertinentes consultas con la superioridad, nos comunicó que pasara lo que pasara saldríamos al día siguiente con una editorial en defensa de la democracia y denunciando el golpe de Estado. Con Tejero aún dentro del Congreso y mientras escuchábamos por la SER a José María García transmitiendo el acontecimiento como si de un Barca-Real Madrid se tratase Juan de Lillo nos reunió para leernos el folio de editorial que había escrito con una tajante condena al golpe. Así salió en primera página. Lo curioso, y ahí están las hemerotecas, es que solo ocho periódicos en España salieron a la calle con editoriales defendiendo la constitución, la democracia y atacando a los golpistas. Región fue el único en Asturias.
Para el futuro del periódico ovetense tal gesto de valentía de poco le sirvió porque al entrar en crisis UCD el grupo editorial de Aurelio Delgado no llegó nunca a concretarse y un 30 de noviembre de 1983 cerró, dos años después del intento de golpe de Estado. Con el cierre de Región se fue una parte importante de la historia del periodismo asturiano. Había sido fundado en 1923 unos días antes de que saliera también a la calle por primera vez La Voz de Asturias. Al día de hoy lamentablemente ambos son ya historia. El 23 F también pero, menos mal, en este caso contribuyó a reforzar la democracia. Nunca deberemos de olvidar que en esa jornada, en la que se jugó el destino de España, dos militares asturianos tuvieron un papel decisivo de apoyo a la Corona y a la democracia: Sabino Fernández Campo y Antón Santamaría.