La economía lo devora todo El “gran dominio” está logrando, en su deriva sistémica, la absorción de la política por la economía, hasta el punto de designar gobiernos sin urnas. Amparado en la inexistencia de un multilateralismo democrático, que se ha sustituido por grupos oligárquicos totalmente inoperantes, y en Tratados y Constituciones largamente superado, como es el caso de Europa y España, intenta ahora absorber también la educación, la ciencia y la sanidad.
No lo logrará.
Los intelectuales, educadores, científicos, artistas… se rebelarán. Sin violencia, pero con firmeza y apremio, volverán a poner las cosas en su sitio. Y a pensar en el mañana –medio ambiente, condiciones de vida, alimentación, agua…- que en la actual vorágine del dinero se ha ido soslayando progresivamente, inmoralmente.