No sé qué me molesta más de este pueblo mío, si la hipocresía o la tontuna. Comenzaré por referirme a la primera y lo haré aclarando que niego la mayor. Es decir, que niego que este sea un país corrupto, ni que los políticos de este país sean especialmente corruptos y, mucho menos, que, además, en los demás países europeos habiten santos, querubines, serafines y demás tribus arcangélicas. ¡Una leche!. Las cloacas del poder en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, etc, esconden sentinas de podredumbre como en cualquier otra parte, pero como son más ricos, más mierda tienen.
Miren. En los años de vacas gordas aquí, quién más y quién menos, chollaba todo lo que podía, defraudaba al fisco todo lo que podía, enchufaba al amigo o pariente todo lo que podía, estafaba al público todo lo que podía, y eso iba desde el humilde portero de Comunidad que tenía, misteriosamente, dos o tres pisos, hasta el gerente de una empresa pública que se enriquecía con el economato, o el de una privada que salía milagrosamente rico de su paso por la jefatura de material y compras, o el presbítero picarón que implementaba la tarifa oficial por los servicios religiosos. Salvo cuatro que no lo hicieron y así les quedó la cara de tontos.¿Qué me dice? ¿Qué usted no? ¿Tiro de dossier?...Claro.Sabemos lo tuyo.
Y aquí también, elección tras elección, usted volvía a votar a los suyos, aunque en Madrid votasen contra los intereses de su tierra. Y usted votaba un alcalde del que luego decía en las tertulias que sabía de buena tinta que cobraba de aquí, o se pringaba de allá. Y ha votado a diputados de los que aseguraba usted en privado que le constaba que tenían negocios de hostelería, o de combustibles, o pisos, de oscura procedencia.
Pero todos tan felices. Corría el dinero, se ataban los perros con riestras de morcillas gruesas como gochinos y aquí todos a dormir con la panza llena y la conciencia plana.
Por eso ahora me molesta que la gente coja la escopeta matalobos y ¡hala! a disparar contra todo lo que se mueva. Pues no. Me niego a que se llenen las calles de mierda y este país sea irrespirable por la inconsciencia de un pueblo que no es ajeno a muchos de sus males, aunque si naturalmente al latrocinio financiero que estamos pagando entre todos.
Y luego lo de la tontuna. Pero vamos a ver, alma cándida. Cuando haces caso a los quintacolumnistas de la caverna. los verdaderos antisistema que no son los del 15 M sino los que quieren quedarse con todo el negocio y volver a ponerte bajo el látigo del amo y rodear España con las rejas de la dictadura, ¿no te das cuenta de lo tonto que eres? Mira: si alguien quiere quitar los políticos (con lo que elimina cualquier atisbo de democracia, por perfectible que esta sea), los sindicatos (con lo que deja al tabajador cautivo y animalizado, cosificado), las autonomías, los ayuntamientos, la sanidad pública, la enseñanza pública..: ¿No ves lo que te queda? Nada, no te queda nada. Ni voto, ni dignidad, ni derechos, ni voz. ¿Y estás apoyando eso, pinín? Sinceramente, creo que eres tonto de noche, tonto de día y, se me olvidaba, creo que también yes fatín por la madrugada.
Háganme el favor de ser inteligentes. Lo de felices lo dejamos para otro día.
¡Anda! Marcho corriendo que se me pasa la hora de andar.
Un besu (para las señoras, usted quite allá esi morru)