Como aún no tengo el don de la ubicuidad me decidí, lógicamente, como buen ovetense que soy a asistir al pleno de constitución de la nueva corporación municipal de Oviedo. En la mesa constituyente -no la abandona  ni por equivocación-el concejal electo de más edad, Gabino de Lorenzo, del Partido Popular, con sus 68 años a cuestas, y el más jóven, Alejandro Suárez, de Izquierda Unida, que apenas sobrepasa los 30. En la plaza, el tocar de gaitas y tambores se entremezcla con los gritos de un pequeño grupo de disconformes mientras al salón de plenos llegan las autoridades invitadas -iglesia, judicatura, fuerzas de seguridad del Estado, representación empresarial, etc., si bien eché de menos al rector Vicente Gotor-. Para el público de a pié, solo seis sillas; el resto, para familiares y recomendados; los demás asistentes, al salón Príncipe donde pudieron seguir la ceremonia por circuito de televisión.

La jornada de hoy tiene máxima expectación en toda Aasturias. La primera noticia que me llega de fuera de Oviedo es que el PP se ha hecho con el ayuntamiento de Cangas del Narcea gracias a los votos del PSOE que así se la devuelve a los de IU. No será la única sorpresa en este día, pero continuemos con lo ocurrido en Oviedo. De los 27 nuevos concejales el más pinchu es Benjamín Rodríguez Cabañas con una corbata a juego con el pañuelo de bolsillo de un verde rabioso e inmaculado corte de pelo, lo mismo que su nuevo compañero de corporación Emilio Huerta “Triqui”, también muy elegante, que al salir me dice: “Mira, Avila, mira -señalándome una insignia de oro que lleva en la solapa- se lo dije al alcalde. Esta no podrás lucirla nunca tu”. Y es que es la insignia de los 40 años de servicio que “Triqui” tuvo en ENSIDESA por los 20 de Gabino de Lorenzo. “Triqui” ha adelgazado mucho; ahora me explico sus largas caminatas por el Naranco. Quería estar fino para tan histórica ocasión. Como marca la tradición cada concejal recibió de manos del más viejo, Gabino de Lorenzo, la medalla correspondiente a su cargo, una medalla que cuesta, según me susurra al oído el periodista Manuel Cimadevilla, jefe de campaña de Arturo González González de Mesa, del orden de los 800 euros. Como en la sesiones de zarzuela en el teatro Campoamor un municipal nos pide que apaguemos los móviles antes de que de comienzo la representación. El tío del líder de Foro Asturias, el diplomático Amaro González de Mesa, se sienta entre el publico. A Francisco Alvarez-Cascos, por supuesto, ni está ni se le espera. Se encontrará luchando para que Gijón no se le escape de las manos -a la hora de redactar este artículo aún no se había celebrado el correspondiente pleno- mientras el presidente de la patronal Severino García Vigón cambia impresiones con el de la hostelería, José Almeida.

Lógico, no podía faltar el ex alcalde Antonio Masip, hoy eurodiputado, que se apoya en el brazo de Jaime Reinares, y a quien Gabino de Lorenzo en su intervención dedicó frases cariñosas recordando cuando hace ya más de veinte años eran contrincantes en el ayuntamiento, contrincantes sí pero no enemigos. Roberto Sánchez Ramos “Rivi” abrió el turno de intervenciones con un discurso crítico hacia la política de privatizaciones y hacia la gestión en general del anterior alcalde aunque en momento alguno citó por su nombre a Gabino de Lorenzo. El único que lo hizo, y con acritud, fue el candidato de Foro Asturias Arturo González González de Mesa, verdaderamente duro hacia el que en su día fue compañero de partido e incluso llegó a formar parte de una de las candidaturas de Gabino de Lorenzo. El candidato Gonzaléz Gonzaléz de Mesa ya puso mala cara cuando quiso que las votaciones para elegir alcalde fuera secretas, rompiendo así un  acuerdo previo de las cuatro formaciones políticas que se habían decantado por votar a mano alzada. Gabino de Lorenzo puso la cuestión a votación abstiendose IU y PSOE, votando a favor del secreto Foro Asturias y a favor de la mano alzada el PP con lo que ganó esta opción, primera derrota en este salón de plenos de Arturo González González de Mesa. ¿Que creía?. ¿Que algún concejal de otro grupo iba a apoyarle para alcalde?.

Me gustó el discurso de Alfredo Carreño, muy elegante también, separándose de apaños con la derecha y reconociendo que los ciudadanos les habían colocado en la oposición. Elegante en sus frases me da que este antiguo minero va a ser un buen portavoz municipal del grupo socialista. Salió elegido alcalde Gabino de Lorenzo con los 11 votos de su grupo. El PSOE se abstuvo, IU se votó asimismo y los del Foro también. Gabino de Lorenzo en la intervención que cerró el pleno estuvo conciliador, defendiendo su gestión de manera elegante llegando  a manifestar que si bloquea la gestión será una traición a Oviedo, pidiendo también con humildad que se olvide el pasado “por lo que pasemos página” para terminar definiéndose como un liberal convencido. En su intervención el alcalde no aludió a su ausencia de muchos de los plenos ni tampoco al tema de villa Magdalena y el parking subterráneo en el centro de la ciudad. La sorpresa estuvo quizás en quien actuó como portavoz del grupo popular. Cuando todos esperábamos que fuera Agustín Iglesias Caunedo resultó ser Alberto Mortera el que habló en nombre del grupo mayoritario. Lo hizo bien y sin meterse en charcos. veo a este chico en alza últimamente. Finalmente salgo a la plaza de la Constitución y veo que el grupo de chavales con pancartas me abuchea. Me habrán confudido con Arturo González González de Mesa.