Estado sin ley

Nuestra nación asiste a una recesión tan profunda,  que nos llevara a la cola, situándonos como país del tercer mundo, solo tendremos que mirar al índice de pobreza que aumenta todos los días. Muchos al leer esto se mofaran o criticaran, pero yo les diré que vamos para siete años de crisis y visos de mejoría ninguno, es más yo les preguntaría a estos sabios de economía, que me contestaran a esta simple pregunta de un profano en la materia ¿ qué sector industrial actualmente tiene la capacidad de crear un millón de puestos de trabajo/año en estos momentos?.

  Si miramos las listas del paro, seria lo mínimo que necesitaríamos para sacar a este país de la pobreza más absoluta y esto no es todo, seguimos en proceso de recorte de empleo, pero no de instituciones ni de políticos, ellos siguen en sus trece, bien sillonados y con buenas cuentas en Suiza.

  La constitución es el reglamento de nuestras bases sociales, a la cual  defenestramos  todos los días, con su incumplimiento y no acatando sus normas. El primero en ese incumplimiento,  parece ser el  estado, que debe velar por el bienestar de toda la población Española, pero las noticias diarias nos desvelan que esto no  sucede, poniendo en juicio toda nuestra estructura social e incumpliendo constantemente las normativas.

 Los casos de benevolencia aplicados a personas juzgadas con penas mayores e indultados por el sistema político, hacen que la sociedad se cabree y con razón. Este riesgo que asumen los políticos,  puede provocar en algún momento un levantamiento social grave, debido a que la sociedad intérprete como un abuso de poder estos actos y  demuestran que las leyes y la  constitución es papel mojado para muchos de ellos.

  Si miramos  la historia de nuestros antepasados,  solo tenemos que ver la época Romana, la segunda guerra mundial o la revolución Francesa, para saber que las poblaciones se levantan por acumular de forma constante injusticias o abusos de poder de los propios estados, como las que se están acumulando en estos en nuestra nación.

  Los españoles queremos vivir en paz, que nos dejen trabajar, que nuestros hijos tengan una educación excelente, que nuestros ancianos estén bien atendidos y no estos manteniendo con su pensión a toda la familia, que tengamos una sanidad única en el mundo y no tener que pagar por una “puta silla” para dormir con nuestros enfermos en el hospital, que nuestro transporte sea digno y económico, que las energías que son imprescindibles para nuestra vida, no sean caldo de especulación de los putos políticos o de los oligopolios, para conseguir financiaciones irregulares, o comprarse un puesto en algún consejo de dirección de estas mismas.

  Nuestros políticos todos los días toman malas decisiones que nos cuestan millones de euros a los ciudadanos, de las cuales ninguno es responsable, solo tenemos que ver cómo están dejando el país con los casos de corrupción abiertos, pero esa culpa no es solo de ellos, aquí entra también las grandes empresas que se prestan a ese nivel de degradación, ya que “para que uno tenga otro tiene que dar”.

  Si el estado fuera “estado”, no podría autorizar el tema de Cataluña, el desvío del déficit de las comunidades autónomas, las cuentas en Suiza de dinero de dudosa legalidad, la amnistía fiscal “arma de doble filo” como se está demostrando, ya que parece que presuntamente el propio estado es prevaricador al legislar normas que dañan a la propia nación, no consentiría la financiación irregular de los partidos, vista en Cataluña , que encima no aplica el recargo sobre esa deuda y si la aplica a los ciudadanos anteponiendo dos tipos de leyes, una a los ciudadanos y otra al resto de poderes. Si el estado fuera estado, aplicaría las penas máximas a los gestores que desbalijaron las cajas de ahorros, a los alcaldes despilfarradores, que más de uno esta de ministro, aplicaría una ley de forma rápida para evitar  los desahucios  y no  pondría la ministra de turno cara de pena por estos motivos, ya que los actos son los que hacen que creamos en ellos, ahora las lagrimas salen simplemente por pelar cebolles.

  Simplemente no nos tomen por idiotas, ya que los abusos siempre los denuncia alguien, como los denunciados por el defensor del pueblo de ECUADOR, en contra de la legislación hipotecaria española, que eso si que es triste que nosotros paguemos el sueldo a un cargo igual en nuestra nación y sea una marioneta, cuando debería de ser ella la responsable de evitar esos actos, defensor si pero de nombre.

 

 



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