Este artículo lo he escrito para la revista de la patronal del transporte ASETRA con motivo de la festividad de San Cristóbal y que será distribuida en las primeras fechas del mes de julio

Ya ha pasado otro año para la festividad de San Cristóbal y en Asturias se han celebrado elecciones para la Junta General del Principado y para los 78 ayuntamientos. Escribo estas líneas para la revista de ASETRA pocos días antes de que se consttiuyan los nuevos órganos de gobierno de nuestra comunidad y, ¡que les voy a decir!, la situación está revuelta ante la ausencia de mayorías absolutas y la irrupción en el panorama político de Foro Asturias, el partido fundado por el escindido del Partido Popular Francisco Alvarez-Cascos que si bien no fue la fuerza más votada de Asturias, por aquello de las circunscripciones, si logró un escaño más que el PSOE que le sigue en número de diputados.

Los socialistas, por razones que nunca han explicado a los asturianos, decidieron para esta ocasión prescindir de Vicente Alvarez Areces que se va para casa –probablemente el parlamento regional a propuesta de su partido lo proponga para senador- tras no haber perdido nunca unas elecciones, primero en el ayuntamiento de Gijón y luego en la Junta General del Principado. Sin entrar en pormenores de su último mandato si es cierto que determinados proyectos han quedado en el aire a la espera de ver que decisión adopta el nuevo gobierno de Asturias que tomará posesión por estas fechas. Son temas polémicos como el de la incineradora o el embalse de Caleao además de un remate de infraestructuras como es el corredor del alto Aller que el consejero de Urbanismo, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio Francisco González Buendía no logró finalizar.

Si como parece el ex ministro de Fomento Francisco Alvarez-Cascos será el responsable del gobierno asturiano para los próximos cuatro años todos sabemos que una de sus obsesiones son las infraestructuras bajo el lema de “trabajo, trabajo, trabajo” o, lo que es lo mismo, rendir a tres turnos. Es una persona expeditiva pero que llega al poder en Asturias –ahora que el próximo mes de agosto se cumple el 200 aniversario de la muerte de Gaspar Melchor de Jovellanos, auténtico inspirador de su filosofía- en una posición debilitada al no contar con mayoría –cuando escribo estas líneas todo hace pensar que el PP no le apoyará en la investidura- y, desde luego, con pocos euros en el cajón para invertir. Debe poner en marcha el nuevo Hsopital Central y por mucho recorte que haga, eliminando lo que califica como “chiringuitos” de los socialistas, la capacidad de ahorro será mínima con unos presupuestos aprobados por su antecesor con el apoyo de Izquierda Unida.

Por tanto los asturianos, pase lo que pase, tenemos que tener claro que no va a haber bajada de impuestos y que, a modo de ejemplo, se mantendrá el llamado “céntimo sanitario” que grava los combustibles. Parece ser que una de las ideas del que fuera vicepresidente del gobierno de la nación con José María Aznar es la de quitar ese impuesto a los transportistas. Buena falta les hace pero pongo en duda que vaya a ocurrir. El transportista, ejemplo perfecto de lo que es y representa el pequeño y mediano empresario en nuestra región, ha visto como en los últimos años la crisis le golpeaba duramente, no solo por el incremento de los costes sino también por la finalización de obras que empleaban mucho su trabajo como la ampliación del puerto de El Musel o la paralización de las más importantes infraestructuras que Asturias tenía en marcha, caso de los tramos inconclusos de la autovía del Cantábrico, por citar.

A todos nuestros políticos, en el poder o en la oposición, se les llena siempre la boca hablando con promesas que nunca cumplen de la pequeña y mediana empresa. Aunque como era de preveer Asturias ha perdido más de 15.000 autónomos en los últimos tiempos todavía esa fuerza laboral con más de 60.000 afiliados es la más importante de nuestra región. El paro supera las 80.000 personas aunque en el mes de mayo hubo un significativo descenso que los expertos, sin embargo, achacan a la temporalidad. En todo caso la mayoría de los contratos son temporales y pese a la creación de empleo en dicho mes hay un dato preocupante y es que solo 41 personas accedieron a un primer empleo. Mientras Alemania baja del 7 por ciento su paro y el país vecino Portugal, pese a su rescate económico por la Unión Europea, mantiene un 12 por ciento de paro, nuestro país supera el 20 por ciento con el diálogo roto entre sindicatos y patronal lo que ha obligado al débil gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero a legislar nuevas medidas reactivadoras del empleo. A veces pienso sino será que los sindicatos más representativos tienen a sus cúpulas obsoletas ya que en su mayoria están integradas por personas fuera del mercado laboral activo, o sea, son pre jubilados o jubilados. Menos mal que por el momento no parece existir, pese al negro panorama, una tensión social fuerte si bien en Asturias ya ha saltado un primer chispazo con una huelga de 48 horas en el sector del metal, el tercero en importancia en nuestra región después de los autónomos y los funcionarios. Misteriosamente, fechas antes de las elecciones del 22 de mayo, en trece de las 17 autonomías apareció el llamado movimiento 15-M con concentración en plazas de las principales capitales pero, como era de suponer, dicho movimiento se está diluyendo como azucarillo en aguardiente. En todo caso creo que nuestra economía no se revitalizará hasta que en España haya elecciones generales, pase lo que pase en las mismas. Tenemos a favor, a bote pronto, una excelente temporada de turismo y una marcha positiva de las exportaciones; en contra, es público y notorio, un desaforado gasto de las autonomías que se ha escapado de las manos al gobierno central. Hay tres en situación económica verdaderamente preocupante: Cataluña, Andalucía y Castilla La Mancha. Menos mal que la nuestra no tiene un gran endeudamiento y en ello puede haber un cierto grado de maniobra para el nuevo gobierno del Principado. El propio Francisco Alvarez-Cascos lo primero que hizo al saberse ganador fue lanzar la idea a la opinión pública, y a los demás partidos que han obtenido representación parlamentaria, la idea de un gobierno de concentración, aunque fuera solo para acuerdos puntuales, pero a unos pocos meses de unas elecciones generales ninguno de los tres –PSOE, PP e IU- han aceptado el envite.

¿Será generoso el gobierno de Rodríguez Zapatero con una Asturias con Francisco Alvarez-Cascos al frente?. ¿Lo será en su momento el gobierno de Mariano Rajoy si, como señalan las encuestas, gana las generales con mayoría absoluta?. Vamos, que no lo va a tener fácil el líder de Foro Asturias con la mayoría, por no decir todos, los ayuntamientos asturianos llamando a su puerta en busca de recursos. El peso de Asturias en el contexto nacional no es grande y nuestra voz nunca se ha escuchado en el Congreso a no ser en cuestiones muy puntuales filtradas por la dirección de los partidos centralistas. De ahí que para Alvarez-Cascos sea prioritario conseguir que Asturias tenga grupo parlamentario propio en la Cámara Baja, o sea, un grupo de Foro Asturias, para lo que necesitará lograr 5 de los 8 escaños que corresponden a nuestra autonomía o 3 si supera el 15 por ciento de los votos.

Creo sinceramente que la presente es la situación más complicada y comprometida para Asturias desde que se reinstauró la democracia en España. Se que no está bien caer en el pesimismo pero orillar la dificil situación que tenemos sería de insensatos.

Como siempre, a toda la familia de ASETRA, lo mejor en esta festividad de San Cristóbal. Como decía mi abuela, no hay tormenta que no escampe. Esperemos que así sea.