Derecho a una información veraz

Libertad irrestricta de expresión -la UNESCO, en el Art. 1º de su Constitución, establece la necesidad de garantizar la "libre circulación de las ideas por la palabra y por la imagen"- y derecho a una información veraz. 
Cuando escribe, el periodista puede decir lo que quiera. Cuando describe, debe transmitir con exactitud lo que ha acontecido. Si le proporcionan informaciones, debe contrastarlas, porque si la noticia no es fidedigna, el lector o el oyente recibe descripciones sesgadas o totalmente falsas. 
Insisto hoy en este tema y reivindico este derecho porque con motivo de un vídeo-comunicado a la reciente manifestación en Bilbao sobre el acercamiento de presos, no sólo se ha producido una reacción tan inexacta como furibunda por parte de algunos periodistas (de cuyo nombre y medio de comunicación no quiero acordarme) sino que en las referencias a mi persona no dicen, especialmente en algunos casos, nada que sea cierto. Es pura invención, fruto de la animadversión ideológica y de la obediencia ciega a las consignas recibidas. 
Ni asistí a la manifestación ni, desde luego, declaré una sola palabra en favor de la amnistía. Tampoco apoyo otras reivindicaciones que al parecer se formularon por asistentes a la misma. Quien lo desee puede escuchar el vídeo ( http://www.youtube.com/watch?v=WQvaeg80S4k ) y comprobar que se trata de una tergiversación y manipulación indignas, que han sido rápidamente utilizadas por los fanáticos que piensan que "calumnia, que algo queda". 
Allá con su conciencia. Por mi parte, "¿Ladran?. Cabalgamos". Seguiré trabajando en favor del buen periodismo. Seguiré procurando la necesidad de aplicar los derechos humanos en un contexto genuinamente democrático. Como advirtió Quevedo, "No he de callar, por más que con el dedo silencio avises o amenaces miedo".



Dejar un comentario

captcha