No resulta fácil aceptar los diagnósticos sobre el estado de salud y menos los que se refieren al comportamiento económico o social. Los rechazos y las sospechas sobre la fiabilidad se agrandan si los análisis van acompañados de recomendaciones para corregir los errores y fracasos. La autodefensa íntima suele refugiarse en la descalificación de los pronosticadores,  porque hay ya suficiente escarmiento por las mentiras acumuladas en el tiempo.

Mencionar brotes verdes o que ya se ve luz al final del túnel, produce repelús a los escaldados ánimos. En este contexto de, por lo menos, desconfianza, cabría recibir algunas informaciones recientes.

Según la firma de inversiones Morgan Stanley, en sus recomendaciones a los inversores para 2013, sitúa a España como lugar preferente, solamente precedida por Suiza .Los analistas de Morgan coinciden con los de otras entidades, como Barclays y HBSC, que señalan la compra de acciones en la bolsa española como una oportunidad para los inversores en el nuevo ejercicio que acaba de comenzar. La firma americana insiste en que nuestro país es “uno de los potenciales sorpresa” para los próximos meses y con ventajas sobre Francia e Italia, augurando sustanciales bajadas en los diferenciales de la prima de riesgo.

No es ninguna casualidad que fondos internacionales se estén lanzando a por gangas inmobiliarias en España. Grandes inversores extranjeros están operando en Madrid, Barcelona y Valencia, adquiriendo edificios y complejos inmobiliarios. Tal es el caso del Grupo CARSO de Carlos Slim que por 420 millones de euros se ha quedado con 438 sucursales de Caixabank.

Se podría afirmar que parece como si España estuviese en venta y efectivamente hay empresas y sectores que despiertan el apetito, tanto de inversores serios como de fondos buitres, pero igualmente se constata que el mercado español se está recuperando, aunque sea problemático predecir que ocurrirá más adelante.

Los observadores resaltan que España lleva cuatro meses de superávit primario, es decir que sus exportaciones superan a las importaciones y al coste de la deuda. Todo lo cual da confianza a los mercados e incluso se están repatriando capitales que habían salido masivamente en los dos últimos años. Por cierto que a finales de este mes el Gobierno tendrá que afrontar la refinanciación de un vencimiento de deuda pública del orden de 20.000 millones de euros y según Montoro no habrá problema.

La niebla sigue siendo espesa y baja la temperatura ambiental, pero la tendencia apunta hacia signos alentadores en algunos indicadores. No todos, desgraciadamente. Pero ha descendido la prima de riesgo y unas décimas el desempleo. Los partidos y los corruptos sienten el cerco de la opinión pública. Los liberados sindicales, no justificados, disminuyen. Toxo y Cándido se lo están pensando. Políticos de diferentes ideologías se unen para defender la “España Constitucional”.Dicen que Rajoy y Rubalcaba se hablan.  El ministro de Hacienda acaba de afirmar: “ Algo positivo se mueve en la economía española”. Que acierte.