El general secretario de Foro Asturias Francisco Alvarez-Cascos con motivo de la festividad de de los Santos Inocentes publica un artículo titulado “Yo me acuso” en el semanario “Oviedo Diario” cuyo editor, el inquieto Carlos Castillo, ha conseguido por fin engancharlo a la segunda fuerza política de Asturias, toda vez que Foro continúa con su peculiar enfrentamiento con La Nueva España y el apoyo de El Comercio parece haber disminuido en los últimos tiempos. Es posible que los foristas como Juan Vega tengan razón sobre la pinza que PSOE y PP intentan hacer en los medios de comunicación asturianos para ahogar lo más posible al partido del general secretario. El, Francisco Alvarez-Cascos, con fina ironía se acusa en el artículo de un montón de denuncias hechas sobre el desaguisado asturiano y que ahora, con el paso del tiempo, los acontecimientos parecen darle la razón. El líder de Foro inicia su escrito con un “Yo me acuso de haber abandonado la galera popular, en compañía de tantos remeros rebeldes e indomables -supongo que se referirá a Tono Landeta y compañía- y de haber participado en la botadura del nuevo velero bergantín llamado Foro, sin esperar a que el todopoderoso patrón de viejo bajel incumpliera como gobernante todas y cada una de las promesas programáticas del sagrado cuaderno de bitácora, para hacer verdad la maldición apocalíptica de que no quedará piedra sobre piedra en el solar de mi bien amado país asturiano”. Ahí es nada lo de Alvarez-Cascos que también lanza a su político de presa preferido, el citado Juan Vega, ahora miembro del consejo de administración de la TPA, para denunciar el trato discriminatorio que Foro, según ellos, sufre en los informativos de la televisión autonómica dirigidos por el periodista Nacho del Campo, ex jefe de prensa de Vicente Alvarez Areces cuando éste era presidente del Principado.
Pero hete aquí que leo en el confidencial “Vox Populi” que Francisco Alvarez-Cascos mantiene aún una interesante conexión con el Partido Popular y es su pertenencia al Patronato de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar. Su nombre, el de Alvarez-Cascos, aparece de los primeros en la lista de patronos de FAES, organizada por orden alfabético, entre los de su gran amiga Esperanza Aguirre y Juan Carlos Aparicio, con quien compartió gabinete ministerial en el segundo gobierno de Aznar. Tal como van las cosas en este país llamado España cada vez veo más claro el retorno de José María Aznar a la más alta dirección del PP y su posible presentación de nuevo a la presidencia de la nación. Si eso ocurre apuesto a que Francisco Alvarez-Cascos vuelve al redil popular para situarse a la diestra del ex presidente del gobierno.
Entre tanto Foro alaba el trabajo de Isidro Martínez Oblanca en el Senado y se pregunta cuantos asturianos saben que la potente Laura Sampedro o el joven abogado Mario Arias, efímero concejal ovetense, son senadores por el PP asturiano, acusándoles de no dar un palo al agua. Laura Sampedro, escritora por más señas, es persona de confianza de Mercedes Fernández y Mario Arias lo era en su momento de Gabino de Lorenzo. Con todos los respetos, incluida la labor de Isidro Martínez Oblanca, Jesús Iglesias, Vicente Alvarez Areces e Isidro Fernández Rozada, distinguidos piragüistas de la política, el Senado se me antoja, a mi y a muchos miles de ciudadanos, como algo inútil y costoso pero en este país de indecisos y aprovechados ¿Quien le pone el cascabel al gato?. Mariano Rajoy por supuesto que no.
