Hace falta confianza

Aparte de otras consideraciones el discurso del Rey Juan Carlos I el día de Nochebuena me parece que ha dado en la diana al referirse que no saldremos adelante si no hay confianza y se despejan las incertidumbres. En estos momentos la falta de confianza es la madre de todos nuestros problemas. No hay confianza en los políticos, los empresarios no tienen confianza para crear empleo, en el exterior muchos no tiene confianza en España viendo el guirigay autonómico que nos traemos, no hay confianza entre unos y otros españoles y, como bien indicó Su Majestad, así no vamos a ninguna parte. Fue un discurso corto, nueve minutos, sobrio, y con cara de preocupación, sin alusiones a la familia y a temas colaterales. Ya se que en la práctica poco puede hacer por ayudar a salir de esta crisis en que nos encontramos pero como primera institución del país la Corona lo intenta cada año a través de las palabras del Rey. Claro que todos debemos tirar del mismo carro y en la misma dirección pero lo del café para todos se ha escapado de la mano al Gobierno y la deriva independentista, en gran parte para tapar la grave crisis económica, de Cataluña llega a gestos tan esperpénticos como que en el acto de toma de posesión de Artur Mas como presidente de la Generalitat el retrato del Rey Juan Carlos fue tapado.

Ahora caigo, aquí, en el Principado, ¿Javier Fernández pronunciará, como hacia su antecesor Vicente Alvarez Areces, discurso de fin de año a través de la RTPA?. Supongo que le aconsejaran al respecto los doce apóstoles, que no sabios, que acaba de fichar como sanedrín personal. Para el día 31 Javier Fernández ya habrá conseguido que el parlamento asturiano apruebe los presupuestos para el 2013; ademas, un poco de moral al personal no vendría mal. Seguro que le aplaudiría hasta el conservador senador Isidro Fernández Rozada que acaba de cumplir 69 años, gran parte de ellos dedicado a servir exhaustivamente al pueblo asturiano y sus principales intereses.

Ahora que estamos a punto de iniciar otro año, con densos nubarrones no en el horizonte si no ya sobre nuestras cabezas, insisto una vez más en la necesidad de que la Administración autonómica, pese a los recortes, diseñe una campaña de promoción de nuestro paraíso natural. El actual director regional de Turismo Julio Zapico, que antes fue de comercio, no pasa de ser un funcionario muy mandado pero sin la más mínima iniciativa. Ahora el Principado ha puesto al frente de la oficina de información turística que tiene en la ovetense calle de Cimadevilla a Marcelino Meana al que le había perdido la pista. Para mi es uno de los técnicos que más sabe de promocionar el turismo en Asturias. Hubo una temporada que lo fichó el ayuntamiento de Oviedo pero fue un estrella fugaz, desanimado por la falta de competencias y de medios. El Gobierno asturiano se dispone a fusionar la Sociedad Regional de Turismo y RECREA para ahorrar, supongo; o sea, habrá despidos. Me entero también que otra eficaz experta en el tema que nos ocupa, Elisa Llaneza, que fue directora general de Turismo y pienso que por su competencia, muy buena, la eliminaron, dirige ahora el gimnasio Metropolitan que está en los bajos de El Molinón tras haber pasado también por un cargo profesional en el País Vasco. Hay ocasiones en que no comprendo a nuestros dirigentes políticos. A punto de terminar el año no me consta que Asturias sea objeto de deseo por parte de los organizadores de congresos. Lo del Calatrava tiene mala pinta,  camino de convertirse en el mausoleo de Vetusta, el Niemeyer está a poco gas y Gijón en invierno no tira. Así pues ¿Con quien vamos a llenar nuestros hoteles, restaurantes y demás servicios?. Me da en la nariz que ni el casi acabado parador nacional en Corias (Cangas del Narcea) llegará a inaugurarse. ¡País…!



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