Al presidente del Principado Javier Fernández le urge aprobar cuanto antes los presupuestos para el 2013 y tener así definido el campo de actuación y las prioridades a acometer con los escasos recursos de que dispondrá en el próximo ejercicio. Me cuentan sus allegados que la coletilla que el jefe del Ejecutivo asturiano tiene al recibir a alcaldes, principalmente de los suyos, o representantes de otras entidades públicas, y también privadas, es la frase “¿También vienes a llorar?”, puesto que el 99 por ciento de los que acuden a su despacho es para pedirle dinero con que hacer frente a las necesidades que en cada parcela que representan demandan los ciudadanos. Así le ocurrió hace unas fechas con el alcalde de Aller David Moreno quien le insistió hasta lograrlo que el Principado destine 600.000 euros para arreglar el socavón de la carretera principal frente al pozo Santiago y que lleva dos años a la espera de reparación así como iniciar tímidamente las obras del corredor del alto Aller que llevan también un montón de meses paradas. No es una cantidad suficiente pero algo es algo a la espera de ver lo que ocurre con el 2013. La verdad es que el argayu a la altura de Caborana es una vergüenza, paso obligado para el turismo que acuda a las estaciones de Fuentes de Invieno y San Isidro que mal promoción tendrán si lo accesos no están en condiciones. En una palabra, los alleranos no se merecen semejante abandono y de ahí que el joven alcalde, en edad además de ser esta su primera legislatura, haya presionado a su compañero de partido para que le diera algo de grava para esas obras. Lo malo es que con los recortes y las subidas -luz, céntimo sanitario en los carburantes, copagos, impuestos a la banca que repercutirán en el cliente, etc.- hasta el ciudadano de a pie intentará acudir al despacho de Javier Fernández para llorarle. Como algunos ya han intentado entrar a la brava las medidas de seguridad e identificación para los que acuden al palacio de Gobierno se han endurecido mucho estos últimos días.
Hacía tiempo que no veía al ex presidente del Principado Vicente Alvarez Areces ponerse congestionado en una discusión pero así ocurrió en el Senado en un duelo dialéctico con el senador también asturiano Isidro Fernández Rozada en el debate sobre los fondos mineros y que por casualidad tuve ocasión de ver en televisión. Se levantaron la voz y se increparon fuertemente echándose la culpa, como no podía ser de otra manera, uno a otro. Los fondos mineros fueron pero ya no serán. En su momento el error fue permitir a demasiados intereses meter mano en ellos para su disponibilidad. Pasó el tiempo, cambiaron gobiernos y aquí, en Asturias, nos cogió con el pié cambiado. No acabamos de aprender pero lo que desgraciadamente está claro es que con los tiempos que vienen las cuencas mineras será muy difícil que levanten cabeza comenzando por recuperar la población que se está yendo o muriendo.
En cuanto pase Navidad reunión del consejo de administración del ente público de comunicación del Principado. En el entorno del consejero de por Foro Juan Vega se comenta que la va a armar. Por lo pronto el caballo de batalla será la renovación o nueva adjudicación de contratos de altos directivos que finalizan el próximo día 31. Esperemos que impere la sensatez y la austeridad. Ahí tenemos el ejemplo de Telemadrid con pantalla fija. Me da grima mirarla.