Extraigo a continuación algunos de los comentarios que formulo en el prólogo del libro de José Monleón, así titulado, de una extraordinaria actualidad, que será publicado en breve plazo.
- Quieran o no quieran reconocerlo, estamos viviendo, en los últimos meses, inflexiones, auténticos "saltos" históricos, que podrían situarnos pronto en el "nuevo principio": el post-neoliberalismo (que conducirá a una economía guiada de nuevo por la justicia social y basada en el desarrollo global sostenible, con estricta regulación financiera internacional y eliminación de los paraísos fiscales, al tiempo que se "relocaliza" gran parte de la producción y se atemperan los gastos militares); el post-"religionismo" fanático, tanto del Islam como de otras creencias; el post-hegemonismo plutocrático, confiriendo al Sistema de las Naciones Unidas la autoridad que requiere para actividades ejecutivas y preventivas.
- Por eso me gusta repetir que estamos viviendo una formidable transición a la democracia genuina, gracias a la participación no presencial, al ciberespacio. Desde la Puerta del Sol, la palabra, al fin, prevalecerá sobre la fuerza, extendiéndose a todas las "plazas" de todos los rincones del mundo con millones y millones de internautas, ciudadanos del mundo, no sólo "indignados" sino implicados, no sólo con protestas sino, sobre todo, con propuestas. La marea virtual ya no se detendrá.
- En este libro José Monleón alza la voz y pone su conocimiento y experiencia al servicio de los impostergables cambios radicales que, pacíficamente, firmemente, deben llevarse a cabo. Cumple con el "deber supremo" -Pedro Salinas- de seguir a pesar de los pesares, de no desfallecer.
El gran enemigo de la evolución es la inercia, que pretende solucionar desafíos de hoy con fórmulas de ayer. Evolución o "revolución", con el siempre indeseable riesgo de violencia. Me gusta repetir que la diferencia entre ambos es la "r" de responsabilidad. Y que situaciones sin precedentes requieren soluciones sin precedentes.