La dirección de HUNOSA acaba de hacer pública una nota en la que anuncia la suspensión del acto previsto para mañana en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo en el que trabajadores de la compañía recibirían como es tradicional el premio de antigüedad. Es la primera vez la historia de la empresa minera que ocurre algo así. Lo siento por la soprano allerana Beatríz Díaz, contratada para poner la nota musical en el acto. La presidenta Teresa Mallada y su equipo eran conocedores del boicot y manifestación que CCOO tenía previsto llevar a cabo durante el acto como protesta por los recortes, en especial por la supresión de la paga extra de navidad. La postura del otro sindicato mayoritario, el SOMA-FIA-UGT, no me consta. La presidenta, interpreto que con buen criterio, logra así, con esta suspensión no agradable para nadie, evitar un mal rato y una situación violenta a los propios trabajadores galardonados que acuden con sus familias al auditorio en este especial día de su vida laboral donde se premia su antigüedad en la compañía por más de 30 años, aunque el baremo depende de la categoría profesional que el minero tenga.

Ya lo he escrito recientemente. HUNOSA está a poco más de 30 días de que finalice el plan de empresa vigente sin conocer que va a pasar a partir del 2013. ¿Se negociará uno nuevo hasta el 2018?. Tenía que haberse planteado antes; el sector minero no está en sus mejores momentos y aunque HUNOSA ha visto en los últimos años como disminuía su plantilla aún tiene 1.700 trabajadores en nómina más los subcontratados y seis pozos en funcionamiento además del Lavadero de Batán y las oficinas centrales en Oviedo. La verdad es que el ministerio de Industria y su instrumento la SEPI, propietaria directa de la citada empresa pública, no se andan en contemplaciones a la hora de recortar tal son las órdenes que emanan de la Unión Europea a Mariano Rajoy y este al resto de la Administración. Vuelvo a lo mismo, o la producción de HUNOSA remonta el vuelo hasta alcanzar por lo menos el millón de toneladas o no llega ninguno de sus pozos al 2018. No me sorprendería incluso que en este año tan difícil que pronto iniciaremos la compañía prepare un ERE para alguno de sus servicios -SADIM, en concreto, preocupa mucho-.

Pocas veces en la historia de la empresa, fundada en 1967 y que llegó a tener 28.500 trabajadores, una dirección ha tenido las manos tan atadas como la actual. El que además el gobierno autonómico no sea de la cuerda de la dirección, como ocurrió en la época de Juan Ramón Secades y Vicente Alvarez Areces, no contribuye precisamente a agilizar la búsqueda de soluciones. Sí he visto con agrado el acuerdo de los cuatro grupos municipales del ayuntamiento de Oviedo apostando por el futuro de HUNOSA. Agustín Iglesias Caunedo, que ya tiene a los del Foroen el bote cara a la aprobación de los presupuestos, no se corta un pelo cuando de defender temas que afectan a Oviedo y a Asturias se trata. No hace tampoco muchos días en que Cristóbal Montoro habló sobre HUNOSA apostando por su futuro. Espero que no le haya crecido la nariz como a Pinocho pero el caso es que el tiempo pasa y la situación, pese a la buena voluntad de Teresa Mallada y su equipo de dirección, se deteriora. Vamos que otro de los iconos de Asturias, HUNOSA, puede pasar a mejor vida antes de lo que se piensa. Que Sánta Bárbara bendita la proteja.