Este Alberto Ruíz Gallardón es la leche. Iba a querellarme contra el mundo pero ya no puedo que mañana entran en vigor las tasas judiciales, esas que hablando en plata son un palo más para la clase media. Al fin y al cabo los ricos podrán pagarlas pero a ver quien es el guapo de a pie que para recurrir una multa de tráfico de 1o0 euros tiene que pagar 200 de impuesto revolucionario. Por lo visto, además de celebrar sin gracia alguna su primer aniversario el gobierno de Mariano Rajoy busca con esta nueva medida recaudatoria, eso, recaudar más y disminuir el número de demandas a fin de intentar desatascar algo la Justicia. Con todos mis respetos creo que estas medidas van a suponer un palo a abogados y graduados sociales además de al ciudadano litigante. Mientras Ignacio Vidau, presidente de Tribunal Superior de Justicia de Asturias, se mesa los cabellos tratando de convencer al Principado de que hay que poner en marcha cuanto antes el nuevo palacio de Justicia de Gijón, ubicado frente a las estaciones de ferrocarril, así como resolver la dispersión de sedes en Oviedo. Parece ser que hay posibilidades de que el edificio que ocupa la Consejería de Bienestar Social en el polígono de Llamaquique de Oviedo, junto a Justicia y al edificio administrativo de la autonomía, sea sede de juzgados y de otras dependencias judiciales. A falta de aquel añorado palacio de la Justicia que iba a construir Jovellanos XXI en la calle García Conde, esta puede ser una solución transitoria. Nos falta por saber que jurista será designado magistrado por la Junta General del Principado en sustitución del fallecido Buján. El PSOE quería colocar al abogado Alvaro Cuesta de largo recorrido político -desde concejal en Oviedo hasta presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso- pero no coló. ¿Cuando los partidos pensarán menos en colocar a militantes o amigos y más en ciudadanos con mérito independientemente sean de Oviedo o del Sporting?.
Por cierto el arzobispo de Oviedo Jesús Sanz -¿Habrá desahuciado a alguien cuando era bancario en Caja Madrid?- no para de viajar y hasta se ha traído un secretario particular de fuera de Asturias, Manuel, también cura, por supuesto. ¿No los hay aquí?. La verdad es que Asturias cuenta con pocos sacerdotes. En estos momentos tocan a 14 parroquias por sotana y algunos en edad avanzada. A todo esto pasa el tiempo y el Vaticano no acaba de nombrar obispo auxiliar. Me da el pálpito que Jesús Sanz no tiene gran interés en ello, no vaya a ser que surja otro Raúl Berzosa que le eclipse. Aunque la estructura de la Iglesia asturiana sea obsoleta hay que reconocer el excelente trabajo social que realiza a través de ONGS como Cáritas o la propia cocina económica. La de Oviedo el año pasado dio 64.000 comidas; este año sobrepasará las 125.000. La crisis hoy por hoy es imparable y cada vez obliga a más ciudadanos a tragarse el orgullo y pedir un plato aunque sea un simple caldo con curruscos.
Tarjeta amarilla para el octogenario actor asturiano Arturo Fernández. El galán de “Un vaso de whisqui” dijo hace unos días una serie de tonterías en un programa televisivo de Intereconomía -por cierto, hay retrasos en el pago de las nóminas- mofándose de las personas que acuden a las manifestaciones. El tiempo hace estragos y pese a su aún buen físico a Arturito comienza a írsele la olla. Una pena.
