Si tuviera que dar un premio a la discreción en el ayuntamiento de Oviedo sería para el concejal de Cultura y Deporte Jorge Menéndez Vallina, un ingeniero de minas que bien pudo ser presidente de HUNOSA -a su mentor Gabino de Lorenzo le faltó al final fuerza en el partido- y que, como digo, viene desarrollando en mi opinión una discreta pero eficaz tarea en dos áreas que cualquier otro airearía para lucirse. La cultura y el deporte son muy importantes en la capital del Principado incluso en época de crisis. Y esto viene a cuento por que el citado concejal ha logrado del Real Madrid ese gesto de que compre 100.000 euros en acciones -el mayor desembolsó sin duda a título individual en la ampliación de capital en que está inmerso el club- logrando que el club merengue ceda a continuación las acciones al ayuntamiento lo que reforzará sin duda, y sin coste, el papel como accionista importante -ahora es el segundo- de la Administración local. Aunque desconozco detalles de la operación no me cabe duda de que será limpia y sin contraprestaciones ocultas del ayuntamiento hacia el Real Madrid algo a lo que estoy seguro no se prestaría el concejal de Cultura y Deportes. Lo único que me sorprende es el precedente del club blanco que al dar este paso solidario con el Real Oviedo sienta un precedente cara al futuro, que otros muchos equipos y entidades deportivas necesitan también de la ayuda de clubes poderosos pero, en fin, dirigentes tiene el equipo presidido por Florentino Pérez, y por la parte que nos toca como oviedistas me alegro.
A la vista de los acontecimientos últimos en nuestra sociedad doliente cada vez me preocupa más la efectividad de nuestros dirigentes para conducir España y Asturias al final de un túnel que hoy por hoy ni se atisba. Me explico. Han tenido que morir cuatro jóvenes en una fiesta en Madrid para que un ayuntamiento, presidido por Ana Botella, cuya efímera carrera política está finiquitada, reaccionase intentando ahora, de prisa y corriendo, subsanar las deficiencias de los edificios públicos, reforzando las medidas de seguridad para los botellones y actos masivos, etc, etc. Lo mismo puedo decir de los desahucios. Ha tenido que haber suicidios, tragedias familiares, protesta de los jueces, clamor de la sociedad, para que, por fin, nuestros dirigentes en el poder y en la oposición reaccionen y se pongan ahora a buscar, otra vez de prisa y corriendo, soluciones, que mientras se machaca a una familia por no afrontar la cuota de su hipoteca no se entra a fondo en la mala gestión de numerosos dirigentes bancarios que se han hecho multimillonarios en sus puestos y ahora tiene que ser el Estado, con nuestro dinero naturalmente, el que cubra los agujeros de las entidades financieras. Sobre esto hay que señalar que las cajas de ahorro vascas han decidido paralizar todos los expedientes de desahucio. Liberbank, o sea, Cajastur debería tomar ejemplo.
Sí, veo a nuestra clase política, salvo honrosas excepciones, pocas, mediocre y desfasada. Diga lo que diga el Gobierno la tijera se está aplicando más por abajo que por arriba. Al aparato público le cuesta mucho adelgazar por lo que continúo sin entender, por ejemplo, que el Partido Popular se oponga a la desaparición de las diputaciones lo que supondría 20.000 millones de euros de ahorro. Es como lo del precio de los carburantes, ejemplo perfecto de la manipulación. Este mes está bajando como hacía mucho tiempo no ocurría. ¿Por qué?. Porque así se frenará el incremento del IPC y la Administración central se ahorrará unos cuantos millones cuando tenga que aplicar la revalorización de las pensiones que se fijan precisamente en función de dicho IPC. Curioso ¿Por qué no hubo esa bajada en agosto o en julio pasado?. Y es que la convivencia entre las “hermanas” petroleras y el Gobierno se presta a semejantes manipulaciones independiente de los precios del petróleo en los mercados internacionales. Vamos, que cada vez se coloca más el carro delante de los bueyes. Así no vamos a ninguna parte.