Estamos en vísperas de la festividad de los Humanitarios de San Martín de Moreda. Una de las más tradicionales fiestas asturianas en la que cada once de noviembre miles de personas, alleranos llegados de todos los lugares de la tierra, se reúnen en torno a la fabada y al panchón en un ambiente festivo y familiar fantástico. Esta tarde, en el cine Carmen, como es tradicional, se celebrará el acto cultural en el que Jesús Fernández pronunciará el pregón de la fiesta y Manuel Luis García Bernardo “Cuqui” será nombrado humanitario del año que bien merecido se lo tiene. “Cuqui” y yo somos amigos desde hace años y en Oviedo, donde trabaja y nos vemos, pocas semanas habrá en que no nos tropecemos y hablemos del querido concejo de Aller. “Cuqui” -gran forofo del Sporting y del Barca- ama su tierra por encima de todo y como coleccionista compulsivo que es siempre me sorprende con pegatinas, publicaciones, fotos, recuerdos en definitiva de Aller. Me consta que el haber sido designado humanitario del año es de las mayores satisfacciones que ha tenido en su vida. La verdad es que la Sociedad Humanitarios de San Martín, desde hace unos años presidida por una mujer, Esperanza del Fueyo Argüelles, sociedad centenaria y distinguida con el Pueblo Ejemplar de la Fundación Príncipe de Asturias, funciona con eficacia cumpliendo su impagable labor de ayuda a personas necesitadas. Siempre dije, sin meterme, que conste, en berenjenales políticos, que llegado el caso Esperanza del Fueyo sería una muy buena alcaldesa para el concejo. ¿Quien sabe?. Todo se andará. El caso es que mañana en Moreda se darán cita alleranos ilustres como el abogado Celso González, el psicoesteta Ramiro Fernández, el ex presidente del Real Oviedo Eugenio Prieto,el ex delegado del Gobierno Obdulio Fernández, la presidenta de HUNOSA Teresa Mallada, etc.
Aller es un concejo de grandes posibilidades muy afectado, sin embargo, en los últimos años por la crisis y eso que aún mantiene en su suelo una explotación minera, el pozo Santiago, que según los expertos es de los que tiene mayor futuro dentro del poco futuro del carbón en nuestras cuencas centrales. Sin embargo, Aller ha perdido fuelle e incluso población. Solo ha habido en los últimos tiempos un proyecto ilusionante que ya es una estupenda realidad: la residencia para mayores que el Montepío de la Minería ha construido en Felechosa. Siempre los alleranos deberán estar agradecidos al presidente de la citada mutualidad José Antonio Postigo y a la directiva. Ha sido una inversión de 35 millones de euros y la creación de 100 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento. Sin embargo, en temas de infraestructura Aller no está teniendo suerte pese a los esfuerzos de su joven alcalde David Moreno. El argayo que hay antes de llegar a Moreda, a su paso por el pozo Santiago, lleva camino de convertirse en El Escorial asturiano, lo mismo que el corredor del alto Aller que no hay manera de terminar. Una pena también que el FEVE no llevase a cabo su proyecto de extender la línea férrea de Collanzo a Felechosa. Hubiera sido un magnífico complemento para la citada residencia del Montepío.
Aller además, como tanto otros lugares de Asturias, tiene unas muy buenas posibilidades turísticas pero, claro, necesita, como digo, promoción y mejoras y los tiempos no están lamentablemente para ello. Y ya que estamos en vísperas de la fiesta más típica de la seronda asturiana no puedo por menos de tener un recuerdo para aquel gran tipo que fue José Suárez, actor de cine internacional y luego alcalde del concejo, al que bien debería hacérsele un homenaje sacándole del olvido. Me gustaría eso y que el Santiago de Aller volviera a la competición futbolística. Su presidente, Luis Paniego “El vasco”, mantiene aún la llama viva del club y los antiguos socios continúan pagando el recibo. No es la explosión solidaria que ha tenido el Real Oviedo pero todo se andará.