Comienza la semana con tiempo gris, frio, lluvia y algo rácano en economía, ya que seguimos sin ver ningún brote verde, aunque los políticos los vean debajo de las piedras. Esperemos que los acontecimientos venideros nos alegren un poco el bolsillo y la vida, ya que tanta tristeza diaria es insufrible.
Las alegrías se las llevan los chorizos del desaguisado de las cajas de ahorros, que encima de llevarse el dinero, malgastarlo, derrocharlo, les darán la posibilidad de devolverlo a plazos, descontándolo de sus nominas, aquí vemos que nada cambia y que el colegeo sigue instalado en esas instituciones, es decir a los españoles nos acribillan a impuestos por todos los lados para pagar sus deudas y a estos chorizos que cobraron bonos sin tener motivos por las pérdidas que tenían, les dan la oportunidad de devolverlo a plazos, esto es el cojoneo personificado.
Por otro lado vemos que el socialismo desaparecerá del mapa, pero como ellos saben que eso sucederá, alguno se blinda para no tener que trabajar más en la “puta vida” poniéndose una pensión vitalicia de 50.000 euros, poco, pero se apañara, ahora solo falta que nos diga que es de izquierdas y encima plural, ya que el cojoneo estará servido. La pregunta es, cómo se regenera un partido político con tanto chorizo dentro? Será más fácil y más digno que cierren el partido y que cambien las siglas del mismo, y que quiten lo “de obrero español”, darían una satisfacción a los muertos de la guerra civil que lucharon y murieron por defender esas siglas hoy día manchadas con las desvergüenzas de estos elementos.
Por otro lado, en Oviedo tenemos también movidita para sacar al Real Oviedo del agujero generado por otros sinvergüenzas de grado mayor. Pero aquí vemos la grandeza del ser humano, donde las preferencias personales fluyen a la hora de conseguir dinero para los vicios y no para generar puestos de trabajo. Nuestro ayto es el único de España que durante veintidós años no ha generado ni un solo puesto de trabajo, ni apoyo ningún proyecto de investigación para hacer que este país este en la elite de la tecnología. Ahora si apoya a un club que antes le interesaba que desapareciera, cosas tiene la vida, cambia el alcalde, cambia el apoyo.
A los Ovetenses les diría que ese dinero que están ingresando en acciones para el club, lo ingresaran en las empresas que les da de comer, ya que en el club tarde o temprano las perderán otra vez. Estos clubes no generan riqueza social, al contrario, solo tenemos que ver la deuda que tienen en la seguridad social y en hacienda, viviendo todos ellos apartados de la justicia social, con eso demuestran que su insolidaridad con sus propios socios es inmensa, ya que si ellos no pagan, tendremos que pagar el resto lo que ellos deben, aumentándonos el estado los impuestos. Lo más triste es ver al alcalde llamar a la salvación de la entidad, o regalando furgonetas a las monjitas, pero este no sale para decir lo mismo con las empresas, “salvemos las empresas” “acudan a comprar acciones a las micropymes y autónomos de Oviedo” salvemos esos puestos de trabajo, los cuales son las que sustentan los puestos de trabajo y al mismo tiempo la sociedad en la que vivimos. Seguro que muchos de los que hoy aportan dinero al Oviedo mañana tendrán que solicitar el paro, dándose cuenta que ese dinero hubiera sido mejor dejarlo en el bolsillo, pero el futbol es el futbol, quita todos los males.
En este apartado del futbol, llama la atención que con la crisis que tenemos, los campos están a tope y los club endeudados, no es comprensible ni explicable, tampoco se puede explicar como un club de futbol en quiebra, les consientan los fichajes que realizaron al inicio de temporada o estén pensando en cambiar el estadio por otro mejor y mayor cuando tienen deudas inmensas con el estado. Si el estado toma como barómetro los estadios de futbol, les puedo asegurar que dirá que tenemos brotes verdes y eso supondrá que nos subirá más los impuestos, ya que si tenemos tanta crisis y paro, como es que todavía queda dinero para pagar el recibo del futbol? Es simple, economía sumergida o es que todavía podemos apretar más los bolsillos de los ciudadanos, subamos impuestos.
