No paramos de practicar la democracia haciendo elecciones, como debe de ser. Ahora le toca a la Universidad de Oviedo puesto que el próximo día 12 de noviembre, al día siguiente de que los Humanitarios de San Martín de Moreda celebren su fiesta, se celebrarán elecciones para constituir el nuevo claustro, primera prueba de fuego para Vicente Gotor tras su reelección como rector hace unos meses. El claustro es el máximo órgano de representación de la comunidad universitaria y a él le corresponden la reforma total o parcial de los estatutos de la citada institución docente, conocer sus líneas generales de actuación, promover iniciativas al Consejo de Gobierno, debatir el informe anual sobre la institución presentado por el rector, elegir el defensor universitario, convocar elecciones extraordinarias a rector, etc.

La actual mesa del claustro está compuesta por Vicente Gotor como presidente, Ignacio González del Rey como secretario, Juan Antonio Tresguerres Palacios por los profesores doctores de los cuerpos docentes universitarios, Diego Alvarez  Alonso, por el resto de personal docente e investigador, Rubén Rosón Fernández por estudiantes y Celestina Fernández González por personal de administración y servicios. Las votaciones para el nuevo claustro, como digo, serán el próximo día 12 de noviembre estando previsto que la campaña electoral comience mañana hasta el día 10. El nuevo claustro estará compuesto por por 165 representantes de los profesores doctores con vinculación permanente a la universidad; 30 representantes del resto de personal docente e investigador; 75 representantes de los estudiantes;y 30 representantes del personal de administración y servicios.

Como es previsible en el capítulo de estudiantes se han formado candidaturas absolutamente vinculadas a los partidos políticos, caso de Nuevas Generaciones del Partido Popular o de Juventudes Socialistas, que Nino Torre ha sido tajante: “Estas elecciones no se pueden perder” así como otras de carácter independiente o en la línea del actual equipo rectoral. En definitiva, hay mucha expectación en torno a la elección de nuevo claustro de esta universidad que apenas supera ya los 20.000 alumnos, siendo sus últimos años a la baja como le pasa al resto de Asturias.

Dicho lo cual doy un paseo por Oviedo, aprovechando el buen tiempo -lástima lo del sábado en Bueño- y me encuentro en la plaza de América a un despistado pavo real del parque de San Francisco perseguido por una azorada ciudadana que en vano intenta devolver a su redil. Estaría huyendo de la subida del IBA. Aprovecho la ocasión para saludar a un buen amigo y admirado colega, Manolo Maya, el editor de El Oriente de Asturias en Llanes. Superados los 85 años Lolo no pierde su espíritu creativo y, naturalmente, me comenta su inquietud ante la gran crisis que nos afecta “como jamás había visto en mi ya larga vida“. José Fermín Palicio Suárez, presidente de la Asociación Cultural Amigos de Veguín me obsequia con el anuario cultural, muy dignamente editado, y no me resisto a preguntarle el por qué de los voladores que se tiraron en la noche del domingo en Tudela Veguín. Claro, todo tiene su explicación y es que en la tarde el equipo local, el Comercial de Veguín, ganó por cinco goles a cero a su eterno rival el Nalón de Olloniego y en el campo de éste, lo que ni los más viejos del lugar recuerdan. Semejante mancha en la historia del club de Olloniego presidido por José Manuel González “Lolo” hizo que a última hora corriera por los mentideros futbolísticos de la tercera división asturiana que Lolo, el infatigable presidente, que lo mismo ficha a un ruso que vende en el descanso papeletas de ayuda al club, además de lavar si es necesario las camisetas de los chavales, presentaba la dimisión. Menos mal, un falso rumor. Lolo, pese a la manita de los de Veguín, continúa en el cargo, faltaría más. Y es que todo tiene su explicación y es que el sábado se casó uno de los integrantes de la plantilla del Nalón y como suele ocurrir en estos casos a sus compañeros, asistentes a la boda, el domingo les entró la pájara que ni que hubieran subido el Angliru. Esta visto que con el paso de los años Lolo cada vez se hace más blando con los chicos. Por mucho picador que haya sido es ley de vida.